Trillo ha llegado a plantear a magistrados del Supremo la posición política de un PP que pretende que se exonere a Francisco Camps de un presunto delito que políticamente supone una losa —dado que afecta a la línea de flotación de la honorabilidad del presidente— que bien podría sepultar la carrera política del jefe del Consell. A cambio, el hombre que lleva la batuta del PP en los asuntos judiciales y cuya influencia en todos los sectores conservadores de la justicia es más que evidente, ha trasladado la disposición de su partido a aflojar la presión política en las causas que afectan al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que es quien arrancó la instrucción del caso Gürtel y ordenó a la policía judicial entrar en las sedes de las empresas el 6 de febrero de 2009.
Es tan, tan, tan (pongan aquí los calificativos) que me parece imposible que hasta un ser tan inmensamente miserable como Federico Trillo sea capaz de llegar a plantear ni siquiera esto.
Claro que ahora que lo pienso…. es Federico Trillo.
Comparte y disfruta