-El toreo ya está en el Ministerio de Cultura. Si alguien no había visto los motivos, Manzanares los explicó por la tarde. Lo cantó a los cuatro vientos, en los Cuatro Caminos, las caricias de una muleta al hocico de un bravo no pueden estar en otro lugar, solo en Cultura. El natural eterno a un toro que si no cabe en Cultura debería estar en el de Ciencia, porque la forma de embestir templada, humillada, con el morro buscando el vuelo del engaño no lo cría cualquiera en Agricultura...
Javier Hernández, en Burladero
El empresario de la plaza de toros de Inca (Baleares), Manuel Martín, según el espacio radiofónico Carrusel Taurino, salió con muleta y espada a matar al quinto de la tarde en el festejo de rejones de la ciudad balear por ser el toro devuelto pero no contar el coso con cabestros y ponerse el animal imposible para apuntillarlo en el mismo ruedo.
Manuel Martín, ante la ya dilatada duración del festejo e imposibilidad de acabar con el animal ni poder devolverlo a los chiqueros a punta de capote, optó por abreviar y no dudó en salir vestido de paisano. Martín, que también es matador de toros, reverdeció laureles enjaretándole primero dos tandas con la mano derecha para ahormar al toro antes de pasaportarlo de una estocada ante el clamor de un público que hasta quiso concederle trofeos.
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