Què ens passa, valencians!?

Hoy es un día muy controvertido entre los sectores centralistas del estado español. Se celebra la “Diada”, estableciendo los trágicos y terribles Decretos de Nueva Planta. El resultado de los decretos la Corona de Aragón (mucho más descentralizada y confederada que la más absolutista Corona de Castilla). En realidad, ese debate perdura hasta nuestros días, con distintos matices, enfoques y actitudes, pero sigue el conflicto. Solo Valéncia pudo mantener durante un tiempo más su derecho privado propio.  Poco después de los Decretos autoritarios e injustos, se implanta el absolutismo castellano. Se disuelven las cortes de los distintos territorios. Como ya han dicho los historiadores: “Los municipios importantes pasaron a ser regidos por un corregidor, y los cabildos locales por un regidor, que en Aragón pasaron a ser hereditarios, por lo que, a finales del siglo XVIII casi todos los cargos estaban ocupados por miembros de la nobleza.”

No voy a entrar en toda la historia porque para eso están los libros y yo no soy profesor de Historia. Sólo soy un individuo informado. En realidad, lo que me animó a escribir este artículo fueron las palabras de Ximo Puig el otro día. Dijo que rechaza la denominación “Països Catalans” pero, esto sí es notable — ve necesario “sumar esfuerzos” con Catalunya y yo estoy absolutamente de acuerdon con eso. Ojo, tampoco me molesta lo de “Paisos Catalans”…a nivel personal. Valéncia tiene mucho más en común con Catalunya que con Castilla o Andalucía, así que tampoco hay que ponerse histéricos. Es más, solo la derecha indeseable de Valéncia es la que ha puesto el grito en el cielo por ese término y tienen una auténtica obsesión con la bandera española borbónica. 

Personalmente, ya he dicho en múltiples ocasiones que NO SOY INDEPENDENTISTA. Sí soy valencianista, incluso hasta puedo llegar a coquetear con cierto “nacionalismo” (prefiero decir REGIONALISMO FUERTE), pero nunca independentista. Soy valencianista porque es la identidad con la que me identifico en el contexto del estado español…quizás soy un “aldeano” como diría Carolina Punset, del partido derechista Ciudadanos. A lo mejor a ella la contaminó haber nacido en Washington D.C., quién sabe…aunque yo he vivido muchisimos años en Nueva York y aún no me ha picado el mosquito cosmopolita…me sigo sintiendo muy de la terreta, por mal que le pese a la gente de Ciudadanos que quizá prefieren un mundo desarraigado y centralista. No vais a ganar jamás en nuestra tierra. Eso que os quede bien claro. NUNCA en vuestra existencia pisaréis los corredores de poder en Valéncia. 

Me considero valenciano, regionalista…y no acepto que “España” (un concepto abstracto como todas estas cosas) esté atacando a Valencia. No soy independentista, pero sí soy muy consciente de los intereses de cada región. Yo prefiero hablar de culturas que se complementan, no culturas opuestas. Sí deseo que se respete y se fomente nuestra cultura minoritaria. Pongamos mi ejemplo: por circunstancias de la vida, yo no me crié en Valéncia. Ni siquiera se puede decir que me haya criado en España. Pero a veces la circunstancia es tal que los que se han criado “fuera” saben valorar más lo que tenemos. 

El peligro no está en aceptar y asumir con orgullo nuestro bilingüismo (a veces trilingüismo como puede ser mi caso próximamente) y nuestra dualidad cultural. La derecha busca enfrentar a valencianos y catalanes, pero somos hermanos y no podemos aceptar sus actitudes miserables y mentirosas. La derecha se jacta de defender “lo valenciano”, pero para ellos “lo valenciano” es su corrupción, sus trapicheos detrás de puertas cerradas, a espaldas del pueblo, ignorando nuestras comarcas, las huertas y los intereses de todos los valencianos (y todas…espero que no tenga que poner “los y las” porque me parece ridículo). 

En esta entrada compartiré un interensantísimo vídeo con vosotros y os anuncio desde ya esto:

Estoy totalmente a favor de la inmersión lingüística en la Comunitat Valenciana y de muchas más devoluciones de poderes, encaminados hacia un federalismo REAL Y EFECTIVO. 

En Valéncia, el problema viene desde antes del franquismo. La lengua valenciana-catalana iba perdiendo su “prestigio” porque se asociaba con labradores, clases bajas, que venían de pueblo. Esto lo sé muy bien porque hasta mis propios bisabuelos querían intentar deshacerse de hablar valenciano porque lo asociaban con incultura. Sí lo hablaban en la intimidad, pero animaban a sus hijos a hablar castellano y por eso yo mismo no hablo bien el valenciano (lo entiendo perfectamente pero nunca se me animó a usarlo verbalmente) y entonces perdí hablarlo. Es algo que estoy corrigiendo, practicándolo cuando puedo. Eso no pasó en Catalunya, porque la lengua allí formó parte de la burguesía y fue al revés: quienes solo hablan castellano en Catalunya son generalmente obreros o gente de orígenes manchegos, murcianos, andaluces y tal. 

No obstante, la inmigración castellana y andaluza que llegó a Valéncia a partir de los 60 tuvo un efecto también devastador sobre la lengua. Acabó cargándose la lengua valenciana en Valencia capital. También existen serios riesgos en Catalunya con respecto a la lengua catalana: Si todo sigue como está, se calcula que en 30 años sólo el 6% de la población allí usará el catalán como lengua materna. Considero que no se debe llegar a esa situación y podemos evitarlo a tiempo. En el mismo espíritu constructivo de Ximo Puig hacia Catalunya, os deseo un Feliz día de la Diada. 

El siguiente vídeo es de una señorita alemana con una biografía muy interesante. Podéis leer su bio aquí.