Viendo una película de catástrofes naturales tan típica salió el tema del hidrato de metano, y me quedé pensando si solo era coincidencia de la película para que pasaran todas las eventualidades o si tenía algo que ver de verdad.
Investigando un poco pude encontrar lo que ahora quiero compartir con vosotros sobre esto.
Los hidrocarburos son baratos, abundantes, fáciles de extraer, y además representan una gran fuente de energía, es aquí donde entra nuestro “amigo” el hidrato de metano.
Los hidratos de metano, conocidos como “hielos de metano” se presentan como cristales de hielo con el gas metano natural encapsulado en su interior, localizándose en los bordes de las plataformas continentales, donde el lecho marino se precipita hacia el profundo suelo oceánico.
Estos hidratos se forman por la combinación de bajas temperaturas y alta presión.
"Las estimaciones sugieren que hay alrededor de la misma cantidad de carbono en los hidratos de metano que la que hay en todas las otras reservas de carbono orgánico en el planeta", dice Chris Rochelle, del Servicio Geológico Británico.
En otras palabras, hay más energía en hidratos de metanos que en todo el petróleo, carbón y gas del mundo juntos.
Un metro cúbico del compuesto libera alrededor de 160 metros cúbicos de gas, lo que lo convierte en un combustible de alta intensidad de energía.
Esto, junto con las abundantes reservas y el relativamente simple proceso de liberación del metano, hace que varios gobiernos están cada vez más entusiasmados sobre esta potencial fuente masiva de energía.
Sin embargo, si las reservas fueran explotadas, como parece que ocurrirá en algún futuro (no se sabe de momento), las consecuencias para el medio ambiente pueden ser generalizadas.
Además de tener que alcanzar el hidrato de metano en el fondo de las profundas plataformas oceánicas y operar a bajas temperaturas y extremadamente alta presión, está el potencialmente grave riesgo de desestabilizar el lecho marino, lo que puede provocar desprendimientos submarinos.
Otra de las grandes consecuencias serían las posibles fugas, el hidrato de metano liberado tiene serias consecuencias para el calentamiento global: estudios recientes sugieren que el gas es 60 veces más dañino que el CO2.
Aunque no haría falta empezar a explotar esta fuente de energía puesto que a medida que aumenta la temperatura global (que lo estamos viendo cada vez mejor), con océanos más cálidos y con el deshielo, las enormes reservas de metano encapsulado en el hielo podrían liberarse de forma natural.
La consecuencia podría ser una catastrófica reacción circular: temperaturas en aumento que liberan más metano, que a su vez hace subir aún más la temperatura.
"Si todo el metano saliera, estaríamos ante la película Mad Max"
"Incluso con las estimaciones más conservadoras de los depósitos de metano, esto puede hacer que todo el CO2 de los combustibles fósiles parezca una broma".
"¿Por cuánto tiempo puede continuar el calentamiento gradual antes de que se libere el metano? Nadie sabe, pero cuanto más dure, más cerca estaremos jugando a la ruleta rusa".
De todas formas, con esto no son todas malas noticias: una forma de extraer el metano atrapado en el hielo es inyectando CO2 para reemplazarlo, lo que podría ser una solución al problema de cómo almacenar de forma segura este gas de efecto invernadero.