¿Qué es el liderazgo?

Son numerosos los ejemplos sobre la influencia de los líderes en diferentes campos, de ahí que a partir de la Segunda Guerra Mundial, comenzasen a surgir estudios científicos sobre el liderazgo.

La mayoría de los autores nos dicen que el liderazgo es un proceso de influencia sobre una persona o grupo para la consecución de una meta. El autor George R. Terry lo define como “la actividad de influir en la gente para que se empeñe de buena gana por los objetivos del grupo”.

Sin embargo, otros autores hacen hincapié en los procesos de comunicación y la interacción entre el líder y el grupo. Así, para Tannenbaum, Weschler y Masarik “el liderazgo es un intento de influencia interpersonal, dirigido a través del proceso de comunicación, al logro de una o varias metas”.

También, encontramos definiciones que se centran en el poder que ejerce el líder ya sea un poder legítimo (por el puesto que ocupa) o el poder de la personalidad. En este sentido, la influencia del líder dependerá del puesto que ocupe en la estructura de la organización, en niveles altos es donde su liderazgo tiene un sentido estratégico y ejerce una influencia indirecta. Los que ocupan puestos intermedios tienen un área de influencia menor pero influyen de manera directa, por ejemplo, los supervisores, y por último hay un tercer líder que se denomina líder emergente que no ocupa un puesto directivo sino que son las personas que destacan por su labor, y que por tanto adquieren el reconocimiento del grupo y un mayor grado de participación.

Los componentes fundamentales del liderazgo o habilidad en el arte de dirigir a personas, de acuerdo con Koontz y O’ Donnell (1994) son cuatro:

1. La autoridad y poder del líder: es la capacidad de un individuo o un grupo para influir en las creencias o en las acciones de las personas. Esta autoridad viene dada por la posición que el individuo ocupa en la jerarquía, para tener la última palabra en la toma de decisiones que afectan a otros. No sólo implica la capacidad para ordenar lo que se debe hacer, sino también, para influir en cómo se deben llevar a cabo sus instrucciones.
2. Habilidad para escuchar y entender que como seres humanos, sus seguidores tienen diversas motivaciones, de acuerdo a su idiosincrasia en situaciones y momentos diferentes.
3. Habilidad para inspirar comportamientos, actitudes y predisposiciones a sus seguidores. Esto supone las cualidades de simpatía y don de gentes por parte del líder, generando lealtad, compromiso y devoción por parte de los seguidores.
4. El estilo y clima que genera el líder en su entorno y dentro del grupo.

GARCIA, SAIZ, M. (1999) “El liderazgo en grupos: introducción a la psicología de

grupos”. Madrid: Pirámide.