El trastorno bipolar siempre incluye uno o más episodio de manía caracterizados por un excelente ánimo, sensación de omnipotencia y conducta errática. Con frecuencia también incluye episodios de depresión. Durante un episodio maníaco típico, usted podría sentirse exageradamente alegre, comunicativo o irritado durante una semana o más. También podría experimentar al menos tres de los siguientes síntomas:
- Sensación de omnipotencia o autoestima exageradamente elevada.
- Necesidad de dormir mucho menor que la habitual.
- Necesidad urgente de hablar.
- Pensamientos acelerados y facilidad para distraerse.
- Aumento de la actividad que puede orientarse a lograr una meta o expresarse como agitación.
- Urgencia por la búsqueda de placer que puede canalizarse en desenfreno sexual, gastar dinero en exceso y una serie de jugarretas, frecuentemente con consecuencias desastrosas.
Por lo general, el trastorno bipolar comienza durante los primeros años de la adultez. Es tan frecuente en hombres como en mujeres, aunque algunas de sus variaciones afectan a un sexo mas que al otro. La hipomanía por ejemplo, es más frecuente entre las mujeres. Ellas también tienen más probabilidad de experimentar una depresión mayor como primer episodio y tener más episodios depresivos en general. Los hombres, por otra parte, suelen experimentar episodios maníacos primero, y tienden a tener más episodios maníacos que ciclos depresivos.
El trastorno bipolar es una enfermedad recurrente. Se puede esperar que 9 de 10 personas que han tenido un solo episodio maníaco vuelvan a repetir la experiencia. Los índices de suicidio entre las personas que tienen un trastorno bipolar son mayores que el promedio. Sin embargo, un tratamiento exitoso puede ayudar a disminuir la cantidad y la intensidad de los episodios y, además, reducir el riesgo de suicidio.
Tomado de: Entendiendo la depresión, editado por la Harvard Health Publications.