¿Cuáles son las causas de la insuficiencia aórtica? causa más frecuente es la afectación reumática de la válvula, junto con infecciones y roturas traumáticas de la misma. En ocasiones puede producirse por la dilatación de la raíz de la aorta, que conlleva el ensanchamiento del anillo fibroso sobre el que se asienta la válvula y desemboca en la imposibilidad de las valvas de cerrar el orificio de manera completa.
La regurgitación de la sangre hacia el ventrículo izquierdo provoca la dilatación de éste, que trata de adquirir la suficiente fuerza para expulsar un volumen de sangre mayor. Como en otras valvulopatías, la cadena de presión se transmite hacia atrás con el paso del tiempo y afecta a la aurícula izquierda y finalmente a los pulmones. ¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia aórtica? Los síntomas más característicos son:
- Palpitaciones o sensación de latido fuerte que algunos enfermos pueden advertir, sobre todo estando tumbados o tras el ejercicio y las emociones.
- Disnea o dificultad respiratoria que puede variar de leve hasta moderada o grave y desembocar en edema agudo de pulmón.
- Dolor torácico prolongado que aparece tanto en reposo como con el ejercicio.
¿Cuál es el tratamiento de la insuficiencia aórtica? Las medidas que se pueden tomar para prevenir y tratar estas enfermedades son:
- Prevención de la infección por ciertas bacterias en individuos jóvenes que aunque no padecen todavía síntomas pueden sufrir daño valvular por esta fiebre reumática. Es muy importante tomar antibióticos cuando se va a realizar una extracción dentaria por el riesgo de movilizar focos infecciosos que puedan afectar al corazón.
- Controlar la hipertensión para impedir el empeoramiento de la enfermedad, reducir el consumo de sal.
- Moderar el ejercicio físico y adecuarlo a las capacidades de cada individuo, no realizar grandes esfuerzos.
- Empleo de anticoagulantes para prevenir la formación de trombos por la fibrilación auricular o por las propias prótesis valvulares.
- Administración de fármacos como los diuréticos y la digital para mejorar las condiciones del trabajo cardíaco.
- Tratamiento quirúrgico: consiste en el reemplazo de las válvulas afectadas por prótesis artificiales que suelen producir una mejoría espectacular tras superar los riesgos que esta cirugía implica. En otras ocasiones se realiza una comisurotomía, que consiste en la apertura del orificio valvular en caso de estenosis mediante un corte en las valvas, aunque implica el riesgo de producir una insuficiencia valvular de forma secundaria.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.
Autora:
Mujeractual