Barack Obama ha anunciado que invertirá 215 millones de dólares para promover la medicina de precisión. ¿En qué consiste? ¿Cuáles son sus aplicaciones?
Con la finalización del Proyecto Genoma Humano, muchos anticiparon que a medio plazo las enfermedades podrían diagnosticarse y tratarse de forma individualizada. Ya no abordaríamos las patologías en función de los síntomas, puesto que seríamos capaces de aplicar diferentes terapias según nuestros propios genes. Como cantaban en los ochenta, "el futuro ya está aquí" en forma de medicina de precisión.
La anteriormente conocida como medicina personalizada ha saltado a los medios de comunicación con el anuncio de Barack Obama de invertir 215 millones de dólares en 2016 en este campo. Según la nota difundida por la Casa Blanca, el objetivo es promover un nuevo modelo de investigación basado en los pacientes, que permita acelerar los descubrimientos biomédicos y proporcionar nuevas herramientas y conocimientos que ayuden a seleccionar qué terapias funcionan mejor para cada persona.
¿Por qué se habla ahora de medicina de precisión? La secuenciación del genoma humano no se tradujo en resultados inmediatos para el cuidado de la salud. Quienes soñaron un futuro en el que llevaríamos los análisis de ADN en un pendrive no mentían, pero sus visionarias ideas no estaban exentas de dificultades. Secuenciar el genoma a día de hoy es un proceso sencillo y económico, lo complicado está en analizar los resultados mediante técnicas bioinformáticas y computacionales.
Es decir, antes de aplicar la medicina personalizada de forma rutinaria en la práctica clínica, necesitamos contar con las herramientas de investigación adecuadas, lo que en su conjunto se denomina medicina de precisión. En otras palabras, estamos ante un cambio de paradigma en ciencia y medicina: necesitamos integrar información clínica y molecular para entender las bases biológicas de cada enfermedad. Sólo así podremos diagnosticar y tratar cada patología de forma individual.
Imagine que nuestro organismo funcionara como un edificio, y de pronto descubrimos que hay humedades en una habitación. La aproximación tradicional de la medicina trataría de limpiar y pintar esa pared, esperando que la mancha no volviera a salir. La medicina personalizada, sin embargo, buscaría el origen de la humedad en el tejado. ¿Pero cómo hacerlo si no conocemos cómo están situadas las tejas? Es ahí donde la medicina de precisión actúa, aportando conocimiento para que podamos diagnosticar el problema y solventar la humedad que aparece en nuestra casa.
Con la llegada del big data aplicado en medicina, la mejora en la secuenciación genética y los avances de disciplinas como la epigenética o la proteómica, la iniciativa de Obama nace en el momento más adecuado: ahora. En ese contexto, ¿qué beneficios tendrá la medicina precisión?
Como explicaban en The New England Journal of Medicine, uno de los ejemplos más claros se centra en la forma de abordar el cáncer. Antes de 2004, un paciente con esta enfermedad habría sido tratado con fármacos con una determinada eficacia y múltiples efectos secundarios. A día de hoy, podemos hacer una biopsia del tumor y seleccionar las terapias más ajustadas a nivel individual. Esta respuesta no sólo mejora la eficiencia del tratamiento, sino que reduce las complicaciones y efectos secundarios que sufren los pacientes.
La individualización de las terapias es una de las aplicaciones de la medicina personalizada. Una nueva forma de entender el cuidado de la salud que no podría avanzar sin la medicina de precisión. Para que el futuro, como decían desde Radio Futura, esté aquí y sea una realidad accesible para toda la sociedad.
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