¿Qué es la restricción del crecimiento intrauterino?

Se denomina crecimiento intrauterino retardado o restricción del crecimiento intrauterino (RCIU), al retraso del crecimiento del futuro bebé cuando todavía está en el interior del vientre materno, siendo su peso inferior al esperado según su edad gestacional. Se describen tres tipos de RCIU, el tipo 1 o simétrico que se detecta alrededor de la semana 16 del embarazo, en esta etapa se produce un crecimiento simétrico del abdomen, la cabeza y los huesos largos. Durante la fase del crecimiento celular o hiperplasia celular se produce un daño que provoca la reducción del número total de células.

El tipo 2 o asimétrico se produce también en la fase de aumento celular en la semana 32 del embarazo, en este caso se produce un crecimiento desproporcionado entre el abdomen, la cabeza y los huesos largos. El tipo 3 o mixto se produce entre las semanas 17 y 32 del embarazo durante el aumento del tamaño del número de células y la apariencia dependerá de la semana en la que se produzca el RCIU.
Las causas que se barajan para que se produzca el crecimiento intrauterino retardado son varias, pero en la mayoría de casos guarda relación con la limitación de nutrientes y oxígeno que recibe el bebé, por lo que su crecimiento se reduce de forma significativa, posiblemente debido a una insuficiencia placentaria. Además de esta insuficiencia, también se pueden citar otros motivos que provocan el retraso del crecimiento fetal, consumir determinados medicamentos, tener un estilo de vida poco saludable, como fumar, consumir drogas o beber albohol, sufrir hipertensión, una infección como por ejemplo la toxoplasmosis, etc.

El diagnóstico en estos casos es muy importante, ya que no en todos los casos en los que el bebé es más pequeño, es un indicativo de restricción del crecimiento intrauterino. De esto se encargará el especialista con la ayuda de un ecógrafo, determinando la edad gestacional correcta y realizando un seguimiento sobre su peso y crecimiento, para realizar las comparativas oportunas en base al ritmo esperado.

Cuando el especialista diagnostica RCIU, se decide el tratamiento a seguir dependiendo del estado de salud del feto y la semana gestacional, se realizan con más frecuencia visitas prenatales y ecografías de control con el fin de realizar un seguimiento exhaustivo y detectar posibles problemas. Hay que tener en cuenta que estos bebés pueden llegar a sufrir múltiples complicaciones en el período neonatal inmediato, como por ejemplo dificultad respiratoria, asfixia perinatal, hipoglicemia neonatal, enterocolitis necrosante e incluso pueden fallecer.

En el tratamiento se controla cualquier enfermedad que padezca la madre, se le recomienda que lleve una dieta que sea sana y que aporte suficientes nutrientes para el desarrollo fetal y para un aumento de peso adecuado. En algunos casos se recomienda a la futura mamá que esté en la cama a fin de poder mejorar la irrigación sanguínea del bebé, garantizando que recibirá el oxígeno que necesita. Si se detecta el RCIU en la 38 semana del embarazo, es probable que se provoque el parto, para así garantizar que recibirá el oxígeno y los nutrientes necesarios para seguir desarrollándose.

Como explican aquí, los bebés que han sido diagnosticados con crecimiento intrauterino retardado, tienen un mayor riesgo de sufrir diferentes problemas de salud antes o después de nacer, cuanto más prematuro sea un bebé más probabilidades tendrá de sufrir problemas de salud que obligarán a que esté ingresado durante más tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivos neonatales.

Foto | bea y fredi

Enlace permanente:
¿Qué es la restricción del crecimiento intrauterino?