¿Qué es la urticaria? ¿Cuáles son las causas de la urticaria? ¿Cuáles son los síntomas de la urticaria? ¿Cuál es el tratamiento de la urticaria?
¿Qué es la urticaria?
La urticaria es una forma de alergia que provoca unas manifestaciones cutáneas características.
La enfermedad tiende a reaparecer incluso después de una curación aparentemente completa.
La urticaria se manifiesta con una erupción de ronchas o habones, rojos o rosados, de las dimensiones de una lenteja o un huevo, acompañados de intenso picor.
Las ronchas pueden presentarse en toda la superficie cutánea, pero con mayor frecuencia se limitan a una sola zona (a menudo en el rostro). Las lesiones cutáneas pueden ser difusas o, por el contrario, claramente delimitadas. En ocasiones, la urticaria genera pequeñas vesículas que acaban rompiéndose y liberando el líquido que contienen (exudado).¿Cuáles son las causas de la urticaria?
La urticaria se atribuye a una hiperactividad del sistema inmunitario que produce una gran cantidad de anticuerpos contra diversas sustancias. No siempre es posible identificar el factor responsable de la urticaria. A menudo, el trastorno se manifiesta después de picaduras de insectos o contacto con plantas irritantes, como ortigas. También la administración de ciertos medicamentos, como penicilinas o sulfamidas, puede desencadenar una crisis de urticaria. Algunos trastornos hormonales o alimentarios tienen a veces el mismo efecto.
Ciertos factores físicos como el calor, el frío o el sol producen en ocasiones reacciones cutáneas. Los individuos muy sensibles reaccionan incluso a los vapores (los del amoníaco). Algunas crisis tienen un origen psicológico.
¿Cuáles son los síntomas de la urticaria?
Los síntomas de la urticaria son:
- Ronchas o habones (ligeras inflamaciones de la piel).
- Picor.
- Vesículas (con menor frecuencia).
¿Cuál es el tratamiento de la urticaria?
Normalmente, la urticaria desaparece de forma espontánea al cabo de dos o tres días, o como máximo transcurridas tres semanas.
El tratamiento de la erupción aguda se basa en la administración de antihistamínicos y corticoides, por vía oral o por vía parenteral en caso de formas graves de la enfermedad.
El tratamiento de las formas crónicas es variable. Si se identifica el factor que desencadena la alergia, es posible intentar una desensibilización con dosis crecientes del antígeno responsable.
En otros casos se recurre a un tratamiento antihistamínico prolongado. Además, hay que eliminar todos los posibles factores causales que el médico haya identificado durante las entrevistas con el paciente.