Nuestro legado más importante serán nuestros hijos. Somos sus responsables y en una gran parte responsables de lo que el día de mañana serán y harán. Hoy quería hablar sobre la importancia de ser “buen” padre. Ya que lo que tu hagas en los próximos años se verá reflejado de una forma muy visible en nuestros hijos. A continuación, vamos a ver una serie de pautas, para que tu mismo te plantees tu paternidad y puedas encaminar su educación y los limites que le queremos marcar.
¿Qué debe hacer un padre?
Seguro que el médico cuando salio tu niño. Se le olvido de darte las instrucciones. Es simple, esto es por que no hay ninguna verdad absoluta sobre la paternidad. Todo lo que oiras son conjeturas. Podemos decir que el trabajo de los padres es proteger a su niño. Aunque si preguntas a otras personas, te dirán que también es obligatoria la educación.
Desde el punto de vista del niño.
Una vez que los niños tienen cubiertas las primeras necesidades (higiene, alimentación). Los niños, aunque no nos lo parezca, son muy poco exigentes con sus padres. Será el tiempo y a lo que le acostumbremos lo que marque sus deseos y sus exigencias. En un principio lo que los bebés y los niños quieren, es tan simple como que estés con él. Que pases tiempo a su lado. Es todo lo que necesitan. Ellos nunca te pedirán educación, es una responsabilidad tuya que nadie te obligará a hacerla de una u otra forma. Aunque si es posible que en un futuro, cuando sean mayores, si puedan echarte en cara la ausencia de educación.
Desde el punto de vista general.
A todos nos gustan las personas con principios, educada. A nadie le gusta que cuando le presentan a alguien le eche un erupto en la cara. La educación (que no estudios) es lo que forjará su comportamiento, pero no solo eso, sino que además, serán las pautas que marcarán su forma de ver la vida y enfrentarse a ella.
Hay un par de dichos que me gustan. “para tener una vida plena debemos escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo” Algo que deberíamos matizar con escribir un libro que la gente lea, plantar y regar un árbol y tener y educar un hijo.
Al fin y al cabo, el mayor regalo que le puedes hacer a un hijo, es la educación. En muchas ocasiones puede ser lo que afecte directamente a su felicidad. No creemos niños egoístas, envidiosos y prepotentes. El que no comparte es por que no sabe ponerse en la situación de los demás. Lo que hará que esté muy solo. El envidioso, sufrirá por que no podrá tener la vida de los demás. Y para mi, la prepotencia también es uno de los mayores fallos que puede tener una persona. El que (cree) que sabe todo, nunca aprenderá nada, lo que le acabará convirtiendo en un ignorante.
Cómo enseño a mi niño.
La educación es tan importante que lleva décadas. Aunque es muy cierto que los primeros años de vida, son fundamentales para marcar el carácter del niño. Los limites, no son buenos, son imprescindibles para el niño. Los padres, somos los responsables de marcarlos
y hacerlos cumplir. En el colegio, deben enseñarles a sumar, a hablar gramaticalmente bien… Pero, somos nosotros los que estaremos los próximos 30 años con él conviviendo. ¿Quién va a ser quien le eduque?.Lo habrás oído cientos y cientos de veces. Pero, yo no me cansaré de decirlo. Educar es tan fácil como ser educados. Los niños se fijan más en nuestro comportamiento que en lo que le decimos. Si nosotros estamos poniendo verde al vecino en la comida por envidia, o por lo que sea. Luego no le podemos decir que comparta o que no debe envidiar a los demás. Bueno podemos decírselo, pero de poco servirá.
La paternidad es una carrera de fondo. Dura mucho tiempo. Lo que puede parecer muy duro, pero a la larga viene muy bien. No marcamos la educación y la vida del niño en un día o con unos errores que cometamos. Al ser un camino tan largo tenemos tiempo para corregir nuestros errores e incluso que nuestro niño aprenda de ellos y no los vuelva a repetir nunca.