Cuando tienes todo un día por delante la pregunta sobre “lo más importante” parece casi trivial. Sabes distinguir lo urgente de lo importante. Tienes tu lista de tareas ordenada por prioridades y ademas, tienes todo el día por delante. Así que, para empezar revisas el correo, por si ha llegado alguna notificación importante que tengas que añadir a la lista de tareas. No vaya que se te escape algún detalles.
O quizás te has levantado con ganas de comerte el mundo. Hoy será el día más productivo del año. Terminarás todas las tareas pendientes y así, esta esta tarde (o como mucho mañana) podrás dedicarte a lo que realmente vale la pena. El único problema es que siguen llegando tareas conforme resuelves otras. A lo mejor tendrás que añadirle un día más a tus intentos.
¿Y sí solo tuvieras una hora?
Una madre emprendedora me dijo una vez no hay nada mejor para avanzar que la falta de tiempo. Desde que tiene dos hijos en casa no puede darse el lujo de procrastinar ni de perder tiempo con tareas e ideas que no le ayudarán a avanzar sus proyectos. El tiempo se ha convertido en un bien tan escaso que lo usa únicamente para las cosas importantes. Tarda una semana en contestar sus emails o devolver llamadas (no urgentes), casi nunca aparece en reuniones de networking en persona pero cada cierto tiempo saca un nuevo producto o servicio.
¿Qué cambiarías tú si tu día laboral solo tendría una o dos hora al día?
La importancia de esta tarea a 5 años vista
Si utilizas lista(s) para organizarte, ahora es el momento de revisarlas. Las ideas que todavía requieren maduración deberían ir en una lista aparte. Lo demás lo puedes evaluar bajo la siguiente premisa:
¿Si no dedico tiempo a esta tarea / esta actividad hoy, me arrepentiré de ello dentro de 2 / 5 / 10 años?
Es importante que pagues tus facturas para que no te corten los suministros. Dedicarle una hora al periódico quizás ya no es tan importante, mientras los 30 min de ejercicio sí lo son. Revisar los estados de LinkedIn de repente es opcional, mientras que llamar a aquel contacto de la feria puede ser crucial. Mantener tu salud de repente aumenta en su prioridad, mientras vestir la última tendencia quizás ya no tanto.
Desatasca tu entorno y libérate de los recordatorios innecesarios
Aunque hoy tengas la suerte de tener todo el tiempo del mundo a tu mano, decide ahora cuál es lo más importante que puedas hacer hoy. ¿Qué puedes hacer hoy para avanzar en algún proyecto importante? ¿Qué puedes hacer hoy para acercarte a tu día ideal? ¿Qué puedes hacer hoy para poder decir dentro de cinco años “fue ahí que empezó”?
Y cuando te pones con esta tarea, tu cosa más importante del día, obsérvate. Observa y detecta las cosas e circunstancias que te interrumpen, que te desconcentran. Apuesto que no son necesariamente las llamadas o los correos. Es la factura al lado de tu mesa, los papeles sueltos en la estantería, el desorden en tu entorno. Cuando tu celebro debería enfocarse en algo crucial, todo lo trivial salta a la vista y reclama tu atención.
Hoy, concéntrate en tu tarea más importante, mientras te acostumbras a la idea de que quizás necesites re-organizar tu entorno para que no te cueste tanto concentrarte.