Ha llegado la hora de divertirse con Chicote y qué mejor que hacerlo que con un Gin Tonic, mientras veo cómo mete las manos en la freidora y saca un kilo de grasa condensada. Esta noche tocaba tomar Pink 47 con Scheweppes a la pimienta rosa. Para acompañarla, he puesto unos granos de pimienta rosa, frambuesa y enebro. La verdad es que esta ginebra cada vez me gusta más: es fresca, suave y bastante dulzona, a pesar de tener una graduación muy alta.
Esta sí que es una buena manera de terminar el día.