¿Qué es un buen libro?

Ahora que nos acercamos a finales de año, hay quienes comienzan a elaborar listados sobre las mejores canciones, películas o libros publicados durante este 2017. Aceptando que tienen una base estadística creíble, ¿los más vendidos son los mejores?

¿Qué es un buen libro? Aunque para las editoriales sea el que se vende mucho, el criterio de venta sólo tiene un valor comercial, numérico. Determinar el mejor, no deja de ser una empresa absurda cuando sólo se puede valorar el libro que se ha leído y cuando resulta imposible leerlos todos. En cualquier caso, como los libros se compran antes de leerse, los listados de ventas no nos sirven para elegir al mejor.

Si alguien me pidiera que citara un buen libro leído este año, no le podría dar ningún título. Daría aquellos que me han hecho disfrutar de su lectura, pero no sabría clasificarlos en buenos o malos. El placer que nos provoca la palabra adecuada, la trama bien construida y expresada es diferente y única en cada lector. Por ello, solo me atrevería indicar aquellos libros que me han gustado.

Estoy delante de un libro. Está cerrado. Lo adquiero por recomendación de alguien que tiene buen gusto literario. De su autor, lo ignoro todo. De conocerlo, tendría algunos prejuicios, debilidades o cautelas. Observo que está bien encuadernado; su cubierta me gusta. Cuando compraba música grabada en vinilo, en ocasiones me dejaba llevar por la carátula suponiendo que siendo hermosa no podría encerrar un mal contenido; en ocasiones acerté. ¿Qué espero del libro que voy a leer? Probablemente que me entretenga, ilustre o haga dudar. Que me haga mejor persona, no. Y no porque no lo necesite, sino porque al escribir esto recuerdo que Hitler fue un lector tan insaciable como Stalin o Pinochet. En todo caso, de las lecturas pendientes espero que, entre otros beneficios, me vacunen contra la intransigencia y el sectarismo.

Dicen que leer ayuda a pensar, que amplia el vocabulario y facilita la expresión. Según el caso, la lectura puede ser divertida, estimulante o una invitación para la reflexión; dicen también que es recomendable para nuestro cerebro. Pero, como no siempre nos apetecen lecturas profundas ni textos que cambien nuestra percepción de la existencia , todo libro que nos proporcione estímulos positivos, puede ser considerado un buen libro.

Cuando decimos de alguien que es una persona muy leída queremos decir que es alguien culto, con conocimientos; alguien a quien interesa escuchar. Si esto se consigue leyendo, sería motivo suficiente para leer y seguir leyendo. Pero ¿qué libros leer? Como dijo alguien, es necesario "escoger bien los libros y leerlos bien". Añadiría, leerlos en el momento adecuado. La edad, el momento vital y las lecturas anteriores nos darán una perspectiva personal y única de cada lectura. Particularmente me gusta el libro que tiene efectos secundarios, el que incita a releer y a pensar sobre lo leído.

Cuando la crisis se ha cebado con los más vulnerables; cuando Europa, con nuestro silencio cómplice, ha permutado la solidaridad por el desprecio y la humillación a inmigrantes y refugiados, hasta convertirlos en seres ilegales, sin patria ni futuro. Entonces, un libro, puede que no nos haga mejores personas, pero sí puede ayudarnos a comprender las contradicciones de esta sociedad y a rescatarnos de tanta indecencia.

Escucho a Leo Richardson con Rick Simpson, Mark Lewandowski y Ed Richardson.