The Suggar Queen
Una joven bajo el yugo de una madre tiránica, una amiga caída del cielo, un enamorado abnegado y algunas golosinas... Una deliciosa novela, conmovedora, llena de fantasía, donde los acontecimientos más inesperados pueden suceder...
Desde la muerte de su padre, la joven Josey, de veinte y siete años, vive sola con su madre, de quien aguanta estoicamente todos sus caprichos. Reservada y dócil, su único consuelo son los dulces devora a escondidas en su armario mientras le novelas románticas.
Y cuál es su sorpresa cuando un día encuentra una intrusa en su refugio: Della Lee, que huye de un novio abusivo y parece decidida a permanecer en el armario Josey. La convivencia se hace difícil porque Della Lee está más que resuelta a conocerla mejor y la acosa a preguntas: ¿Se ha fijado en ese guapo cartero? ¿O en Chloe, esa joven camarera siempre deprimida, no podría ser una estupenda amiga? Y, por cierto, ¿sabe que tiene una media hermana que anhela conocerla?
Entre secretos y revelaciones, amistad y flechazos, decepciones y rebelión, Josey por fin se atreve a salir de su burbuja para vivir la vida que se merece.
Imagina un mundo en el que el color rojo tiene poderes sorprendentes y la pasión puede hacer que los huevos se fríen en sus cartones. Bienvenido a Bald Slope, North Carolina, donde la magia puede ocultarse dentro de un armario.
The Girl Who Chased the Moon
Emily Benedict ha llegado a Mullaby, Carolina del Norte, con la esperanza de
resolveral menos algunos de los enigmas que rodean la vida de su madre. Pero en cuanto entra en la casa donde su madre creció y se encuentra con el abuelo que nunca conoció, se da cuenta de que los misterios no se resuelven en Mullaby, son una forma de vida: aquí están las habitaciones cuyo papel pintado de las paredes cambia adaptándose al estado de ánimo, luces inexplicables que saltan por el patio a la medianoche. Y una vecina, Julia Winterson, que hornea esperanza en forma de bizcochos, no solo destinadas a saciar a los golosos de la ciudad, sino también para reavivar el amor que teme podría perderse para siempre. ¿Puede un pastel colibrí realmente traer de vuelta un amor perdido? ¿Existe realmente un fantasma que baila en el patio trasero de Emily? Las respuestas nunca son lo que se puede esperar. Pero en esta ciudad de adorables inadaptados, lo inesperado está a la vuelta de la esquina.
The Peach Keeper
Lost Lake
Bienvenidos a Walls of Water, una pequeña ciudad turística de Carolina del Norte, un lugar donde el misterio es más denso que la niebla que rodea la aldea. Décadas atrás, la imponente mansión victoriana en la colina era propiedad de los Jackson, el orgullo de la familia y de la pequeña comunidad. Luego se convirtió en el símbolo del declive y ruina de los Jackson, por lo que Willa, ultima descendiente, decidió abandonarla. Durante varios años se ha refugiado en las afueras del pueblo, para gestionar una tienda de artículos deportivos -estrictamente orgánicos- y un pequeño bar donde se respiran los deliciosos aromas de los pasteles y galletas que sirve para el disfrute de los visitantes. Pero un día Willa recibe un sobre en el que se reconoce la elegante firma de su ex mejor amigo, Paxton Osgood. En el interior, encuentra una invitación imposible de ignorar y que reavivan sus preocupaciones porque los Osgood son ahora los dueños de la antigua mansión de los Jackson. Entonces el pasado vuelve a rondar la último descendiente de los Jackson, obligándola a reabrir la puerta del jardín misterioso donde un secreto enterrado durante décadas podría salir a la luz. Un secreto que cambiará la vida de Willa y a su amigo Paxton de una manera que nadie podría esperar.
La primera vez que Eby Pim vio Lost Lake, fue en una postal. Era solo una vieja foto y unas palabras del pasado, pero cuando lo vio, supo que estaba viendo su futuro. Eso fue hace media vida. Ahora Lost Lake ha quedado estancado en el pasado de Eby. Su marido George pasa la mayor parte del tiempo fuera. La mayoría de su familia se ha marchado. Lo único que queda es una colección de lo que un día fueron unas encantadoras cabañas junto al lago bajo el inclemente y húmedo calor del sur de Georgia y un surtido de inquilinos tan inadaptados como fieles al pasado de Lost Lake y que regresan año tras año en busca de sus propios deseos y sueños ocultos. Eby baraja renunciar a Lost Lake por las enumerables deudas y presiente que el final del verano será el momento de cerrar. Hasta que una última oportunidad por parte de un familiar llama a su puerta.
A los doce años Kate Pheris pasó un idilico verano en Lost Lake, antes de que ella descubriera lo que es la soledad, el desamor y la pérdida. Ahora es una experta en esos asuntos, pero también sabe algo acerca de la esperanza, gracias a su hija Devin y su voluntad por seguir adelante ante la adversidad. Tal vez en Lost Lake su niña pueda aferrarse un poco más a su propia infancia... y tal vez Kate redescubra algo que se le escapó de entre los dedos hace tanto tiempo.
Los residentes de Lost Lake encuentran su camino y de manera inconsciente dan con lo que ellos mismos ignoraban que anhelaban: el amor, pasar página, una segunda oportunidad, la paz, un misterio resuelto, un corazón remendado. ¿Pueden encontrar lo que necesitan antes de que sea demasiado tarde?
En una vez más Sarah Addison Allen ofrece una encantadora historia en Lost Lake, donde da vida a los anhelos secretos y la magia cotidiana que se puede encontrar en los lugares más sorprendentes.
*Felices lecturas*