El exceso de agresividad o la agresividad sin control. Es una lacra para el mundo. Son muchos los investigadores que han estudiado y analizado los comportamientos del ser humano, para poder así definir. Cuales son las causas principales por las que un niño es más agresivo que los demás. Desde el principio, se han barajado dos posibilidades que se intenta averiguar cual es la que más influencia tiene en la agresividad de los niños y adultos. Se trata de la herencia genética. Por otro lado la educación y entorno del niño. Hoy vamos a ver cual es la parte que más influye en nosotros al nacer sobre éste tipo de comportamientos violentos.
¿Qué es la agresividad?
Antes de poder entender como se produce la agresividad en los niños. Debemos definir en que consiste. La agresividad, es la predisposición de algunas personas ha crear una agresión hacía otras personas. La cual, no debe estar motivada por una acción para la que esa agresión sea justificada. Si alguien hace mucho daño a un ser querido, es lógico que sintamos agresividad. La cuestión, es hasta donde llevamos la agresión. Debemos saber, que la agresividad, no solo es física, también puede darse psicologicamente.
¿La genética tiene algo que ver?
Desde que se conoce el mapa genético, los investigadores, han querido desvelar, si es el responsable de los crímenes del mundo y si había alguna forma de solucionarlo. Uno de los puntos más estudiados, es la agresividad en el ser humano y si habría alguna forma de
solucionar el problema para que no hubiera gente agresiva.Para comenzar con la investigación, la simple observación, les dio un dato curioso. Es cierto que los niños en proporción, son mucho más violentos que las niñas. Es una pauta, que se repite en todas las partes del mundo, con independencia al tipo de educación y vivencias que han vivido los niños. De donde les dio pie para comenzar a estudiar el cromosoma “X”.
Los datos más curiosos, es que las mujeres eran más propensas a heredar la agresividad de los padres. A pesar de que son menos las niñas que sufren de agresividad en comparación de los niños.
Después de esto, se investigo como podrían influir los niveles hormonales en éste tipo de actitudes violentas. Donde se saco una unión, entre la genética y la agresividad. La genética, será la encargada de marcar cuales serán los niveles y las hormonas que vamos a tener en nuestro organismo.
Cuando hablamos de los mapas genéticos en el ser humano, aun estamos en una etapa muy básica. Aun quedan muchos avances por realizar para poder resolver exactamente que y como influye en las conductas, para poder solucionar este tipo de problemas de raíz. Pero, seguro que en un futuro, los científicos han conseguido resolver todas las incógnitas que nos ocupan sobre la agresividad.
Las edades de la agresividad.
La agresividad no es la misma a lo largo de toda la vida. De hecho, podemos diferenciar entre diferentes etapas.
Hasta los 3 años. Debemos ayudarle y tratar de enseñarle que no son las formas. Aunque, es muy habitual, que un niño agresivo, al cumplir los 3 años. Elimine esa conducta.Después de los 3 años. Es cuando empezamos a ver de verdad lo que llamamos agresividad fuerte. Es más complicado de erradicar. Y es cuando debemos prestarle mucha más atención. Ya que a partir de esta edad, es habitual que si no hacemos algo, el niño por si mismo, la incremente.
En que influye la educación.
Es evidente, que aunque la agresividad fuera 100% de responsabilidad genética. La educación y el entorno, siempre tendrán sus armas para poder solucionarlo. Aunque actualmente, no se ha asignado una responsabilidad concreta a cada una de las áreas. La educación es fundamental.
Seguro que en muchos casos, la agresividad, aunque no le corresponda pro genética, se haya aprendido. Por observación. Los niños que han sufrido malos tratos (no de sus padres, ya que sino, podríamos decir que tendría que ver también la genética) serán más agresivos. Al fin y al cabo, somos lo que aprendemos.
La solución para la agresividad, educacionalmente hablando, yo la colocaría en la empatía. Todo es debido a la reacción desmedida ante una situación. No ser capaces de hacer una valoración de la misma. Devolviendo con creces lo que el cree justo.
Para ello, la empatía, es la solución perfecta. Ya que consigue que nos pongamos en la situación que vive la otra persona. A los seres humanos, les cuesta mucho hacer daño a otra persona, si con ello, nosotros también sufrimos. Lo tenemos claramente entre padres y niños. No solo es que les queramos, es que sentimos su dolor. Lo que nos impide y protege de actitudes agresivas.