Si bien es algo que se debe evitar dentro de los cuidados posibles, los golpes y caídas entre los bebés durante sus primeros meses de vida son accidentes que suelen no ser poco comunes, siendo ya más raros cuando los niños crecen un poco más y comienzan a deambular por su cuenta.
Las guardias de los hospitales suelen recibir casos de niños que se caen de la cama, el cambiador, la mesa o el bebesit, inclusive pueden caer de un sofá o del regazo de algún adulto, inclusive se puede golpear la cabeza del niño accidentalmente contra los marcos de las puertas o contra los barrotes de la cama, siendo muy frecuentes golpes cuando tienen hermanitos un poco más grandes que no miden las consecuencias de jugar de manera brusca.
Estos accidentes, de ser aislados, no identifican a un mal padre, ya que pese a todos los cuidados que se le pueden procurar a un bebé, éste tipo de cosas ocurren en un abrir y cerrar de ojos, sobre todo sin querer y en el momento menos esperado, todos los bebés son víctimas de golpes caseros que en general no suelen ser peligrosos pero que hay que observar con atención porque un mal golpe puede poner en peligro el organismo del bebé, cambiando su vida de un momento a otro.
Cuando un niño se caiga de una superficie alta primeramente llorará y en muchos casos no manifestará mayores alteraciones. Lo cierto es que a veces el proceso del golpe emite consecuencias internas que luego manifiestan sus complicaciones, por lo que luego de una caída hay que ver si el pequeño no demuestra síntomas extraños.
Hay que estar alertas si pierde la conciencia, si llora más de lo común, si repentinamente se duerme o vomita, en esos casos hay que acudir a la guardia de emergencias para identificar dónde se produjo el golpe y cuál zona es la afectada, si la cabeza, el abdómen, los huesos o músculos, para poder atenderlo como es debido, decidiéndose en el momento si es necesario una tomografía o placa.
Una vez revisado el niño, hay que realizar en casa un seguimiento más profundo, ya que muchas veces las consecuencias de las caídas suelen aparecer luego de horas de ocurrido el hecho, sobre todo durante la noche, por eso es conveniente despertarlo cada dos o tres horas para asegurar que se encuentra en buenas condiciones.
Vía | Mi bebé
Foto | Uno más en la familia
Enlace permanente:
¿Qué hacer si el bebé se cae desde una superficie alta?