El uso de las tarjetas de crédito ha sustituido al dinero en efectivo en muchos casos, pero aún es esencial contar con cajeros para poder disponer de dinero en metálico. Para ello, aunque ya existe la opción de sacar dinero sin tarjeta, esta sigue siendo de uso prioritario.
Pero, ¿qué ocurre cuando se queda atrapada en el cajero? Al introducir nuestra tarjeta en un cajero y no recordar el PIN, este se la tragará automáticamente.
Pero no solo por olvidarse del PIN el cajero se puede quedar nuestra tarjeta, ya que puede haber algún fallo de funcionamiento o incluso la manipulación del mismo por algún estafador.
Motivos comunes
Existen diversos motivos por los que un cajero automático puede retener una tarjeta o no dar el dinero. Entre los más frecuentes, se encuentran los siguientes:
- Corte de energía o problema técnico: en la mayoría de los casos, se debe a un fallo de energía que sucede en el momento en el que se está utilizando la tarjeta, lo que provoca que la máquina se apague momentáneamente.
- Tarjeta olvidada: la tarjeta puede ser retenida cuando el cajero detecta ausencia de actividad, normalmente, tras 40 segundos en la boca del cajero sin que nadie la recoja, a pesar de la emisión de unos pitidos. Cuando la operación realizada es una retirada de efectivo, en este caso no se entrega el dinero, ya que es un paso posterior a la entrega de la tarjeta. Esto también sucede como una medida de seguridad y prevención.
- Tarjeta no válida: la tarjeta de crédito también puede ser retenida por el cajero automático debido a que esté caducada o bloqueada.
Revisa que no esté bloqueada la ranura de salida de efectivo del cajero.
Si la incidencia se produce en horario de oficina y la sucursal está abierta, informa cuanto antes del problema alguno de los empleados.
Si la sucursal está cerrada o es un cajero no ubicado en una oficina bancaria, no te marches sin tu dinero: antes llama al número de teléfono de asistencia para incidencias que debe figurar en el cajero. Trata de que te ofrezcan una solución y solicita que te den un número de incidencia ante su reclamación.
En caso de que tu banco sea distinto a la entidad propietaria del cajero, infórmales también de lo sucedido.
Haz fotos, si es posible, y anota los datos del cajero, así como la hora en que realizó la operación.
Si el cajero ha emitido un recibo de la operación guárdalo. En caso de que solicitaras verlo en pantalla, tal vez puedas hacer una foto a esa información.
Comprueba los cargos y abonos en la cuenta corriente. Si aparece un cargo por el importe no recibido y no se regulariza transcurridos unos días, reclama a tu entidad.
El cajero se ha tragado la tarjeta
Los pasos que se deben seguir dependerán del momento en el que suceda.
Si esto ocurre, el primer paso es llamar a nuestra entidad bancaria para notificar la incidencia. De paso, habrá que cancelar la tarjeta y esperar las instrucciones del banco sin abandonar el cajero.
Si el problema ha tenido lugar durante horario de oficina, lo mejor será hablar con el personal del banco. También habrá que identificarse por teléfono para que la entidad pueda comprobar nuestros datos y verificar que la tarjeta es nuestra.
En el caso de que no haya solución inmediata y el plástico se quede en la máquina, habrá que solicitar una nueva tarjeta y esperar a que llegue, siempre siguiendo las instrucciones e indicaciones de la entidad emisora del plástico.
También será esencial revisar los movimientos de nuestra cuenta en cuanto nos sea posible para comprobar que no ha habido ningún problema durante el bloqueo.
Si se detectan movimientos raros, habrá que notificarlos a la mayor prontitud posible, pues en ese caso se ha sido víctima de una estafa.