Hace mucho que no escribo sobre linux. La verdad es que desde finales del verano pasado (creo) no he cambiado de distribución ni he probado ninguna nueva. Sigo con Archlinux y con KDE. Encantado la verdad, porque nunca he tenido ningún problema al actualizar, y eso que ha habido actualizaciones importantes tanto del núcleo como del gestor de paquetes o del propio entorno de escritorio.
Archlinux sigue teniendo esa fama de ser complicada y no apta para los recién llegados a este sistema operativo. Sin embargo, en la práctica ocurre justo lo contrario. Mientras que los usuarios de Ubuntu, con fama de ser la más fácil de usar, tienen problemas para actualizar cada vez que se libera una nueva versión y optan casi siempre por una instalación limpia, las actualizaciones continuas de Arch de su rolling release garantizan tener siempre las últimas versiones estables sin complicaciones. Mientras que cada vez que se actualiza el núcleo en Fedora sus usuarios tiemblan esperando que el ordenador arranque tras el reinicio y no haya problemas con el servidor gráfico, en Archlinux nunca hay problemas con los drivers gráficos ni con actualizaciones de este tipo.
Así que después de todos estos meses sin tener ningún problema os puedo decir que Archlinux es la mejor distribución con la que he trabajado y con diferencia. A ver si a lo largo del verano me animo a probar las últimas versiones de Ubuntu, Fedora, OpenSUSE… porque la verdad es que no estoy nada al día. ¿Y vosotros qué tal, alguna novedad en vuestros ordenadores?