Matthew McConaughey en la noche de los Óscar
1. A la Academia le importa el 'qué dirán'
En su monólogo inicial, la presentadora Ellen DeGeneres vaticinó que en la gala de los Óscar podían suceder dos cosas: que '12 años de esclavitud' ganara el premio a la mejor película, como así fue, o que los académicos fueran calificados de racistas. Porque pasar por alto la crueldad y el testimonio del filme de Steve McQueen, una de las pocas cintas que hablan del drama de la esclavitud (a Hollywood le mueve más tratar los errores de otros como por ejemplo el nazismo), implicaba mirar hacia otro lado. Y por muy espectacular que resultara 'Gravity' y lo mucho que hubiera gustado a los académicos, estos no podían permitirse que les tacharan de racistas. Por eso el triunfo de '12 años de esclavitud' estaba cantado.
Steve McQueen celebra el triunfo de su película
Pero no me entendáis mal. Considero que la película de Steve McQueen es una digna merecedora del premio, más digna, de hecho, que el filme de Alfonso Cuarón. Pero no me parece, y sé que en ello coincido con mucha gente, la mejor de las nominadas.
De todos modos, '12 años de esclavitud' tiene Óscar y los Óscar ya tienen su película sobre la esclavitud.
Lupita Nyong'o y Chiwetel Ejiofor en una escena de '12 años...'
2. Hollywood adora los cambios de registro mientras que Internet adora a Leo
Las estrellas de Hollywood saben que sufrir una gran transformación física para un papel concreto, a poder ser dramático, les garantiza el reconocimiento de sus colegas (Nicole Kidman, Tom Cruise, Christian Bale...), pero si encima cambian el registro al que están habituados la nominación y un más que probable Óscar son cosa segura (Charlize Theron, Sandra Bullock y, desde el 2 de marzo, también Matthew McConaughey). El actor de Texas ha dado un vuelco de 180 grados a su carrera, pasando de galán de comedias románticas a deslumbrante actor de drama, y ello, unido a una memorable actuación en 'Dallas Buyers Club' le ha valido un Óscar que estaba, como digo, cantado.
Leo DiCaprio felicita a Matthew McConaughey
Pero mientras Matthew subía al escenario las redes sociales se volcaban con su contrincante y entonces perdedor, Leonardo DiCaprio, quien pasaba a protagonizar un montón de fotomontajes sobre lo mucho que quiere el Óscar y lo poco dispuesta que parece estar la Academia en concedérselo. Salvo que cambie de registro, claro.
3. Ganar más de un Óscar ya no es tan difícil
En 2012 Meryl Streep recogió su merecidísimo tercer Óscar, al año siguiente Daniel Day-Lewis la imitaba y Christoph Waltz ganaba su segunda estatuilla. Y en este 2014 la australiana Cate Blanchett ha pasado a ingresar la lista de actrices reconocidas con dos premios de la Academia. Visto lo visto, parece que ganar más de un Óscar ya no es un acontecimiento puntual.
4. El festival de Cannes no influye en la Academia
Será el festival de cine más importante y prestigioso de todos cuantos hay, pero lo que decide Cannes poco tiene que ver en las elecciones de la Academia de Hollywood más de medio año después. Si bien es cierto que los títulos con la Palma de Oro tienen probabilidades de vencer en la categoría de mejor película extranjera cuando procede ('Amor' y 'La cinta blanca', por ejemplo), la opción de premio para el resto, sobre todo los actores, es más bien escasa (sólo Jean Dujardin y Christoph Waltz triunfaron en las dos citas en los últimos 20 años). Por eso, y por la fuerte competencia, pocos apostaban en esta ocasión por el galardonado en Cannes Bruce Dern.
5. Lupita Nyong'o cautiva en pantalla... y en la alfombra roja
La ganadora del Óscar a la mejor actriz de reparto por '12 años de esclavitud' (y del Critics' Choice y el SAG, entre otros muchos premios) ha conquistado a medio Hollywood con su desgarradora actuación en la película que supone su debut en la gran pantalla y, además, ha arrancado lágrimas y aplausos con sus emotivos discursos. Por si eso fuera poco, a sus 31 años recién cumplidos Lupita Nyong'o ha triunfado también en la otra gran contienda de la temporada: la alfombra roja.
Sus estilos han coronado las listas de las más elegantes de cada entrega de premios a la que la keniata ha acudido. Sin olvidar que también han generado una divertida paleta de colores.
6. A Emma Thompson nada le arruina una buena juerga
Su interpretación de P.L. Travers en 'Al encuentro de Mr. Banks' ha sido una de las más aplaudidas de la temporada, con nominaciones a los Bafta, los SAG y los Globos de Oro, pero finalmente quedó fuera de la carrera por el Óscar al no recibir candidatura. Una pena porque con esa presentación con Martini incluido en la entrega de los Globos, la británica Emma Thompson demostró que es garantía de diversión para galas aburridas.
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7. Jennifer Lawrence es la reina de los 'gifs'
Jennifer Lawrence no es sólo una de las actrices jóvenes más prometedoras y comentadas de los últimos años, sino también uno de los habitantes más simpáticos, naturales y divertidos de Hollywood. Lo demostró el año pasado con sus entrevistas post-noche de los Óscar y ha vuelto a hacerlo éste con un sinfín de muecas y situaciones que han dado para otros cuantos gifs.
8. El 'photobomb' es la última gran moda
Por muchos retuits que lograra el 'selfie' de la gala de los Óscar, la verdadera revelación fotográfica de la temporada ha sido el 'photobomb', es decir, cuando alguien se cuela en la foto de otro. Ahí va una selección de los mejores.