STAR WARS (George Lucas, 1977)
George Lucas consiguió reestructurar el cine de ciencia ficción y convulsionó a todo el planeta con su más celebérrima obra en 1977, cuando la industria de Hollywood se veía inmersa en una transición de cambios estructurales en los que las nuevas generaciones de directores ya empezaban a formar parte clave dentro del negocio del cine. Lucas le contó su magnánimo proyecto de llevar a cabo una auténtica space opera a la pantalla a cuatro amigos, dos de los cuales le dijeron que no tendría futuro, mientras que un tercero auguró que se haría de oro. Los dos que fallaron en sus predicciones no eran nada más y nada menos que Francis Ford Coppola y Martin Scorsese. El amigo con una visión más positiva y acercada a lo que luego sucedió era Steven Spielberg.
Ideada como parte de una saga que ha traspasado fronteras y ha llegado a calar hondo en la cultura de todo el mundo casi bien desde el primer momento en que fue estrenada en un reducido número de cines norteamericanos, La Guerra de las Galaxias es un producto de corte familiar cuyo trasfondo cuasi bíblico (el poder de una fuerza superior, fuente de estudio de centenares de tratados que hablan del misticismo y la filosofía como motores en el argumento de toda la saga galáctica) funciona a las mil maravillas junto a unos innovadores efectos especiales (muy punteros para la década de los 70) diseñados por una empresa creada por el propio Lucas como respuesta al espaldarazo que Hollywood le dio en su principio. Muchos son los directores que se han arruinado queriendo llevar a cabo a la pantalla su más preciado deseo y George Lucas es otro de estos ejemplos. No cabe mencionar que sus ingresos millonarios le convertirían en uno de los hombres con una de las ideas más rentables de la historia del cine.
Con un argumento asentado en los ideales del honor, la amistad y la lucha contra la opresión, Lucas nos regala una retahíla de personajes que pasarán a formar parte del plantel de figuras ficticias más imitadas y amadas por todo el mundo. Al oír los nombres de Han Solo, Luke Skywalker, Leia, C3PO, R2-D2 o Chewbacca el espectador de a pie siente, sin más no, toda una serie de cosquilleos que para bien o para mal hacen de Star Wars el clásico que, además, nos presentó a Darth Vader, uno de los villanos más carismáticos de toda la historia del cine.
Tan suelo puedo dar las gracias a George Lucas por hacer que en los setenta el mundo del cine volviese a creer en la ciencia ficción y el verdadero cine espectáculo.Lo mejor: los años le han sentado genial.
Lo peor: aun sin ser un acérrimo fan del film, no hay nada que pueda decir en su contra.