Desde el nacimiento, el bebé es capaz de reconocer sin ningún problema a su madre. Y poco después, le ocurrirá lo mismo con su padre. Es incluso desde el embarazo, cuando debemos empezar a tratar de comunicarnos y hablar con nuestro bebé. Aunque nos parezca insólito, desde los primeros días, estamos creando nuestro vinculo con nuestro bebé. Por ello, es tan importante que le hablemos y le estimulemos. Aunque en muchas ocasiones no sabemos que decirle o ni siquiera que tono ponerle. Que tal si analizamos la comunicación de los padres con el bebé desde el nacimiento.
La relación del bebé con los padres a través del habla.
Lo primero. Es saber que clase de vinculo une al bebé con sus padres, a través del habla. Y para ello, tan solo tenemos que ponernos en la situación del bebé. Durante 9 largos meses de embarazo, el bebé, ha estado sometido a una situación curiosa. Donde no puede ver su hábitat. No puede tocar más que el cordón umbilical y su propio cuerpo sin relación con su mundo externo. Como ya analizábamos en un artículo anterior sobre los sentidos en los bebés. Pero, hay un sentido que está muy activo en los últimos meses del
embarazo. Y que le conecta directamente con el exterior. Se trata del oído. Ya en la barriga de la madre, el bebé. Se está acostumbrando al sonido tan particular que tiene su madre. Y con el tiempo, también lo hará con el sonido del padre, aunque en menor medida. Esto hace que el bebé sin querer cree un vinculo de unión con sus progenitores. Al ser un estimulo que recibe durante el embarazo, el bebé, lo asume como algo bueno. Creando buenos recuerdos que revivirá en las primeras semanas después del parto, al escuchar la voz de sus padres. Todos sabemos que los bebés recién nacidos reconocen a sus madres por el olfato y por la voz. Siendo el segundo mucho más fuerte que el primero.Esto hará que la simple voz de la madre, conseguirá calmar al bebé. Aunque a nosotros nos parezca una voz fuerte, para el bebé será como música para sus oídos. Por eso, de forma innata, cuando intentamos dormir a un bebé le tarareamos o le cantamos canciones. Si la mayoría de la gente, prefiere el silencio absoluto para dormir. Los bebés prefieren la voz de la madre. Desde este momento, y por el resto de la vida. La voz de la madre perdurará como algo bueno, un síntoma de tranquilidad.
¿Cómo hablar al bebé?
Existe un impulso que nos resulta muy raro. Cuando nos ponemos delante de un bebé, parece que nuestro coeficiente disminuyera un 90% y comenzamos a decir y hacer ruiditos tontos. Resulta que este comportamiento que presentan la mayoría de adultos de todas las
partes del mundo. Tiene su explicación. Siendo un mecanismo para hacernos entender. Solo con ver al bebé, nuestro cerebro, reconoce como alguien que no va a entender nada de lo que digamos. Con lo que cambiamos el sistema de nuestro lenguaje. Intentando volver a la infancia y simplificando nuestros sonidos. Intentando estar en su mismo punto. Pero además, lo que estamos haciendo es enseñarle a hablar. Luego hablaremos de los desarrollos del lenguaje.Es importante que gesticulemos y que hablemos cosas simples, aunque no pasa nada si le hablamos de forma normal. Incluso los tonos debemos cambiarlos de una forma natural. Ya que deberá aprender a reconocer los diferentes estados de ánimo a través del habla.
Cuando no sepamos que contarle o de que hablarle. Cuéntale tu día. El es poco exigente con los contenidos, lo que necesita es aprender y recibir contenido. Y si sois sus padres, además, tan solo escuchar vuestra voz, será motivo de alegría para él.
Los desarrollos del lenguaje por el habla
Está probado, que el lenguaje se adquiere, a través de la imitación, observación y relación del niño con su entorno. De hecho, los niños que han estado aislado de un entorno normal. Donde no podían escuchar a otras personas hablar, no han adquirido el lenguaje como lo conocemos. Limitándose a una serie de ruidos. ¿Por qué un bebé ruso hablará un perfecto ruso? y un inglés un perfecto inglés. No hay ninguna relación por la genética para ello. Los bebés aprenden de su entorno el lenguaje. Y no es algo que suceda en una semana. Si es verdad, que de un día para otro parece milagroso que el niño ya sabe hablar. Pero, esto es posible por un proceso que ha durado años. Desde el primer día que el niño salio del vientre de su madre, lleva trabajando para ese momento.
Cuanto más hablemos a los niños más rápido aprenderán a hablar. Es importante la gesticulación. Ya que acelera el proceso enormemente. Tengamos en cuenta, que los niños aprenden relacionando lo que ven con lo que escuchan en ese momento. Si escenificamos lo que estamos diciendo, le estás ayudando a centrar y aclarar que significa cada palabra, de una forma más rápida. Por eso es muy importante que hablemos con el bebé.