Algunos caramelos nacieron para estar en una caramelera en una sala de espera o de algún lugar pedorro, como un hotel barato, donde siempre están los ALIKA o los MEDIA HORA.
¿Alguien realmente lo cronometró para ver si duran eso? A la gente grande les encantan los MEDIA HORA. ¿Podrá ser poéticamente triste y están comprando el tiempo que sienten que no tienen? Ya sé, eso fue medio feo, pero bueno, también lo son estos caramelos; que también son comunes para la otra cosa que nacieron: para que te los den de vuelto.
Sabemos que no tenés monedas porque alguien las está juntando en su casa, pero dame otros, no esos. Porque un día, ya que para vos es lo mismo que plata, voy a caer con una bolsa entera y te voy a decir: hola, dame 10 chocolates por favor, te pago con esto. Sí, como alguno siempre escucha que alguien hizo con las monedas de un centavo en Mac Donalds. Es que estos caramelos se mueven sólo en el mercado como eso, como vuelto. Seguro el proveedor le vende muchos caramelos (de los ricos por supuesto) y cuando el kiosquero le paga, sobran unos 40 pe y se los encaja: bueno, por esos 40 tomá esta bolsa de MEDIA HORA. Y después, te lo meten a vos. Y no sirven ni como moneda (capaz hasta una moneda es más rica de masticar). Porque si hubiera en el bondi una máquina con agujeros para meter los MEDIA HORA y sacar boleto, ahí te banco. Ojo, no es mala. Macri, anotá.
Párrafo aparte, hablamos de golosinas polémicas y es imposible no nombrar a la más polémica de todas: el chupetín de coca. Sí, señores! Este chupetín que lo amás o lo odiás. No existe persona a la que el chupetín de coca le de lo mismo. Porque es sustancialmente polémico, ¿gusto a qué tiene exactamente? ¿Y por qué es negro? ¿Por la coca cola? Pucha, volvemos en el tiempo, a esos cumpleaños y la bolsa que gira y metés la mano y la puta madre saqué el de coca.
Y bueno, comos siempre, la sugerencia: empresarios, ¿para qué siguen inventando caramelos? Ya tenemos los Sugus, los Palitos de la Selva y los Butter Toffees. Un buen Suchard a lo sumo.