Revista Cultura y Ocio

Que me dejes en paz con la comida

Publicado el 07 febrero 2019 por Molinos @molinos1282
Que me dejes en paz con la comidaQuiero pensar que lo hacen con buena intención pero son un coñazo. No pasa un día sin que haya una columna sobre lo mal que comemos, lo mal que hacemos la compra, el azúcar que como drogadictos nos metemos en vena, lo poco que nos preocupamos sobre lo que comen nuestros hijos y el poquito esfuerzo que nos costaría si, de verdad, quisiéramos alimentarnos siguiendo los esquemas, dibujos e infografías que día sí y día no tratan de embucharnos como si fuéramos ocas en periódicos, televisiones, revistas y redes sociales. 
Me aburro. Me aburro muchísimo. 
Hay que comer bien, claro que sí. Es importantísimo llevar una dieta equilibrada y no atufarse chucherías y caprichos a cascoporro todos los días. A mí y a los de mi generación nos lo gritaban nuestras madres: ¡no se comen guarrerías y de merienda bocadillo de chorizo! El Bollycao, la Copa Danone de chocolate era un lujo que agradecíamos con albricias, emoción y saboreando el último bocado hasta que se perdía para siempre por nuestro esófago porque sabíamos que ese placer tardaría en repetirse. Ahora, echarte una cucharada de azúcar en el café es un pecado mortal, una falta de criterio, de  conocimiento, una muestra de ignorancia que hace que muchos divulgadores levanten la ceja en plan: ¡Por favor! ¡Ojalá se te caiga la cara de vergüenza por tomar azúcar! O por hacer el bizcocho con harina normal o por echar chorizo a las lentejas o por tomar pan de molde. 
Entiendo que hay que remover conciencias, explicar que es absurdo comprar un envase con ensalada preparada cuando puedes hacerla tú y por el mismo dinero. Entiendo que hay que explicar que cuando pone sin azúcares es un truquito de marketing y otras cuantas cosas importantes pero esta campaña de acoso y derribo, de culpabilización total y absoluta de la gente, de acusación más o menos velada de ser unos zopencos nutricionales ¿es necesaria? y más importante aún ¿es efectiva?  ¿Hacer que la gente se sienta culpable por cocinar macarrones con chorizo en vez de pasta integral salteada con puerros es una buena estrategia? Es más, no pasa nada por comer macarrones con chorizo. 
Son pesadísimos, unos plastas y además viven en otro planeta, en un planeta donde a todo el mundo le gusta la verdura y los garbanzos, en un planeta donde el gusto por comer, la golosonería, el darse un capricho está prohibido porque ¡Eh, tú, que te estás matando por comerte esa palmera de chocolate y estás acabando con tus hijos por dejarles desayunar galletas María! En un planeta donde hacer un bizcocho integral con harinas de grano entero y otros mil ingredientes difíciles de encontrar es "fácil" porque ellos lo han hecho y han colgado un vídeo. A ver, campeón, tú tienes tiempo hasta de grabarte haciendo un bizcocho, la mayoría de la gente cocina mientras tiende la lavadora, plancha, intenta solucionar alguna gestión por teléfono, atender a sus hijos o no llorar de agotamiento. 
Tienen buena intención y una misión loable y necesaria pero creo, sinceramente, que lo están enfocando mal, terriblemente mal.  Están dando tanto el coñazo, están acusando tanto a la gente de comprar a tontas y a locas, de no preocuparse por su salud, de involucrarse poco en la alimentación de sus hijos, de casi estar envenenando a sus churumbeles por darles un zumo de merienda que nos tienen hasta el moño. 
Cada vez que veo una nueva columna, post, artículo o lo que sea, me veo contestando como mis hijas hacen conmigo cuando les doy la brasa: «¡que sí, que ya lo sé, pero déjame en paz un rato!» 

Volver a la Portada de Logo Paperblog