Revista Libros
A mi ángelEs preferible que me desgarre un ave, A que manos callosas solo busquen moldear mi forma. Que me desgarre un ave hasta sangrar, Y así ver el río púrpura que circula en mi interior. Que sus garras sean tan cristalinas como un grito iracundo, Y que en la profundidad de sus ojos posea el misterio de la creación. Que me desgarre un ave de plumas negras y reflejos violetas, Para que otorgue la forma original A este fondo inacabado.
Annabel Manjarrés Freyle