Los músculos dorsales anchos y el trapecio estabilizan la parte superior de la espalda y los hombros (el dorsal ancho también estabiliza la pelvis). Los dos músculos dorsales anchos, cada uno en un lado del cuerpo, son los más anchos de la espalda: se extienden desde la parte superior del antebrazo hasta el principio de la pelvis, y a lo ancho llegan hasta la columna. Estos músculos se utilizan para acciones como cerrar una ventana.
El trapecio es un músculo rómbico que se extiende desde la base del cráneo hasta los hombros y hacia abajo, hasta un punto de la parte central de la espalda.
Para ayudar a liberar la tensión del cuello y los hombros, nos centraremos en fortalecer las fibras medias e inferiores del trapecio ( que sirven para trabajar los omoplatos) y en relajar las fibras superiores de ambos lados del cuello.