Contenido duplicado es todo aquel contenido idéntico, total o parcial, que es indexado por Google con distintas urls. No estamos hablando solo de copiar textos de otros, sino de generar contenido duplicado desde tu propio site.
Existen varias formas de generar estos contenidos, pero hoy quiero centrarme en el error más común entre la gente que empieza: categorizar y etiquetar a mansalva.
“Por”, “qué”, “no”, “es”, “necesario”, “etiquetar”, “sin”, “medida”
Todos, al escribir un post, lo categorizamos y lo etiquetamos.
Hasta ahí bien.
Pero si eres nuevo o nueva quizás no sepas que Google indexa ese mismo post y, por consiguiente, idéntico contenido, en cada categoría y en cada etiqueta (tags) que hayamos seleccionado. Esto quiere decir que cada url indexada es susceptible de ser mostrada por Google en los resultados de búsqueda.
Si has escrito un post con el título «Cómo hacer agujeros perfectos» y lo has metido en las categorías “Bricolaje” y “Herramientas» y, al mismo tiempo, lo has etiquetado en «agujeros perfectos», “taladros” y “consejos”, ese post puede aparecer ante una búsqueda orgánica de “como hacer agujeros” con siete url distintas:
La original (http:/ manitasdelhogar.com/como-hacer-agujeros-perfectos), las dos de categoría ((http:/ manitasdelhogar.com/Bricolaje/como-hacer-agujeros-perfectos) , las tres de las etiquetas (http:/ manitasdelhogar.com/taladros/como-hacer-agujeros-perfectos) y la url de autor (http:/ manitasdelhogar.com/manolo benitez/como-hacer-agujeros-perfectos).
Imagina que, encima, lo etiquetamos con “como” ,” hacer”, “agujeros”, “casa”, “manitas”, “perfeccion” , “soluciones” y “hogar”.
A medida que vayamos escribiendo entradas el crecimiento de las páginas duplicadas será exponencial.
Desde el punto de vista del SEO, esto crea varios conflictos en tu blog:
- Google no sabe qué página mostrar ante la consulta de un usuario. Todo queda a su elección y le das la posibilidad de que elija una url de poco peso y, por consiguiente, estés perdiendo posicionamiento en esa búsqueda determinada.
- Los enlaces que pudieras conseguir se dispersan y no apuntan a donde deberían apuntar: tu entrada original.
- Con el paso del tiempo y el trasiego propio del devenir, es posible que se produzcan urls rotas que acaben en la 404, algo que, desde luego, no le hace ni pizca de gracia a Google.
¿Cómo corregirlo?
Bueno, es muy sencillo y nada técnico. Dos consejos:
- Debes ser comedido en las categorías y en las etiquetas. Una categoría por entrada y una o dos etiquetas que ofrezcan variantes de tu palabra clave para esa entrada bastan, nada de “como”, “hacer” y “perfecto”.
- Las etiquetas están bien porque ofrecen al visitante información más detallada sobre qué se habla en el blog, pero no tienes por qué indexarlas. Añadiendo un “noindex” a los tags eliminas posibilidades de que los motores de búsqueda elijan una página que no tiene recursos para acceder a las primeras posiciones.
¡Saludos!
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