Llamadme sutil si queréis...
Pues mu rico. La verdad es que no sé por dónde empezar. Hasta este momento tenía muchas ideas y coñas casposas que se me han estado ocurriendo en las últimas horas mientras me vanagloriaba pensando en lo mucho que os ibais a reir al leerlas, pero la verdad es que son muy cutres, así que iré tirando pa'lante con lo que vaya viendo y listo, mientras me tomo el té de las 17:59, que por fin ha pasado de estado te-voy-a-quemar-la-puta-lengua-por-imbécil, a estado ponte-el-monóculo-bébeme-y-serás-un-auténtico-inglesito, y escucho esta auténtica maravilla.
Pues bien, el caso es que makelelé, el chico al que fustigaba gentilmente para que escribiera en mi nombre las entradas del blog, se enfadó a comienzos del verano porque le gané al Super Street Fighter IV cinco veces seguidas, me dijo que ya no iba a escribir más, y al día siguiente se largó de madrugada, sin decir nada más. Ni una puta nota en la nevera. Eso, unido a que yo estaba terminando el proyecto de carrera (saqué un 10, por si teníais dudas de mi grandeza), no me dejó mucho tiempo para estar pendiente del blog, y aunque aún puse alguna entrada, no pudo ser con mucha regularidad.
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