JR Mora
Pienso que la mayor parte de la ciudadanía está más que harta de escuchar eso de “hay que apretarse el cinturón”. Luego, en algunas ocasiones, cuando lees algo, llamémoslo incómodo, esa frase ya no es que te canse… es que suena a recochineo, a chiste malo, a que se están riendo de nosotros. Esta mañana he tenido esa sensación, de nuevo.
Uno de mis contacto de Twitter cuelga un enlace al BOE y termino leyendo lo siguiente: Anuncio de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, Real Casa de la Moneda, por el que se convoca procedimiento abierto para el suministro y distribución domiciliaria de los lotes de navidad para empleados, en la Comunidad de Madrid y la provincia de Burgos.
Este anuncio es del pasado dos de agosto, vamos, que no estoy descubriendo América y a lo mejor muchos ya teníais constancia de la noticia, pero yo me acabo de enterar y me ha dado la mañana. Porque resulta que la bromita de los lotes, 1.825 exactamente, le cuesta a las arcas del Ministerio de Economía y Hacienda 638.750 euros. Vamos, 350 euritos clavados por cada una de ellas.
Luego, tenemos que escuchar eso de las medidas de ahorro. Ahorro en lo que a ellos les da la gana. Recortes en sanidad, en educación y en políticas sociales. Pero nadie recorta privilegios, prebendas, asesores ni coches oficiales. Y así no se puede seguir, porque antes o después la gente se cansa y deja de apretarse el cinturón y termina quedándose la cesta de navidad del vecino.