La Organización de Consumidores y Usuarios OCU, ha dado un toque de atención acerca del etiquetado de algunos productos alimenticios iniciando una campaña contra las etiquetas trampa para proteger al consumidor contra los engaños. La industria alimentaria con el fin de hacer sus productos más atractivos o más saludables, omiten o utilizan una terminología en sus envases y etiquetas para atraer la atención del consumidor y vender más cumpliendo la legislación vigente.
Cuando en los envases de ciertos productos aparecen en letras grandes calificativos como artesano, casero, natural, tradicional... pensamos que lo que vamos a comprar no es algo industrial. Si nos paramos a ver la composición, vemos que aparecen un montón de aditivos, colorantes, conservantes... que para nada tenemos en nuestras cocinas.
No sé si alguna vez os ha llamado la atención en la cola de la pescadería ver la palabra elaborados en la etiqueta de algunos pescados. Pues bien, esto quiere decir que ese pescado en cuestión está hidratado y tratado con aditivos que mejoran su color y su textura. Ocurre lo mismo con la carne. Cuando veáis etiquetas con frases como elaborado de pollo, elaborado de ternera, o producto cárnico sin más, quiere decir que no es ni pollo, ni ternera cien por cien, sino un producto con otras carnes, féculas, y aditivos varios. También podemos encontrar 100% carne de ... Es cierto que la carne que contiene ese envase lleva sólo carne de pollo, por ejemplo. Pero si leemos la composición descubrimos que además contiene agua, especias, acidulantes, conservantes... y la proporción de carne de pollo es sólo de un 70% - eso sí , cien por cien pollo- En loncheados es bastante frecuente encontrar la palabra "jugoso" que en realidad hace referencia a un producto tratado con aditivos que retienen agua añadida y conservantes en detrimento de la carne.
El etiquetado engañoso afecta a otros alimentos. En los productos lácteos suele aparecer sabor a..... Como su nombre indica, ese yogur o batido en cuestión, sólo tiene saborizantes y nada de fruta. Algo similar ocurre con las mermeladas y zumos de frutas que no siempre contienen el porcentaje de fruta que nos quieren vender Si vemos frases como "zumo a base de concentrado de frutas" o "néctar de frutas", lo más probable es que nos encontremos un producto con muy poca fruta y con un elevado porcentaje de agua con aromas y edulcorantes que intensifiquen el sabor de la fruta de la que carecen.
Por todo esto, tengamos siempre presente que debemos leer bien la composición de los envases y no nos dejemos engañar con frases y adjetivos que lo único que pretenden es disfrazar un producto que seguro es de una calidad muy inferior a lo que nos quieren vender.
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