Revista Psicología

¿Qué nos dice el rumor?

Por Yanquiel Barrios @her_barrios
¿Qué nos dice el rumor?

¿Cuál es el chisme del momento? Sí, eso de lo que todo el mundo está hablando ahora. ¿Te has parado a pensar sobre esos rumores? Pudiera parecer algo tan normal y cotidiano que no merece atención, pero lo cierto es que los mismos promueven modos de pensar y sentir sobre las realidades que vivimos, así como comportamientos que determinan dinámicas sociales. Por tanto, es interesante analizar qué nos dicen los rumores, más allá de lo obvio.

Pero... ¿Qué es un rumor?

Posiblemente podamos pensarlo como una elaboración, más o menos intencionada, sobre un hecho de importancia del que no se tiene mucha información. Una proposición que busca ser creída y se esparce fundamentalmente por canales informales.
Según teoría desarrollada por Allport y Postman, dos elementos fundamentales en el surgimiento del rumor son la importancia y la ambigüedad.

  • Importancia: El tema del rumor debe revestir cierta importancia, tanto para quienes lo transmiten como para los que lo escuchan.
  • Ambigüedad: los hechos reales que se rumorean deben tener cierta ambigüedad, es decir, deben ser susceptibles de diversas interpretaciones.

Los rumores aparecen allí donde existen vacíos informativos, a la vez que un alto nivel de interés o preocupación sobre el tema. La incertidumbre de no saber sobre determinado hecho de importancia genera malestar y ansiedad, que logra ser reducida mediante la elaboración de historias, conjeturas y fantasías, que vienen a transformarse en rumores.

El rumor se propaga fundamentalmente por el "boca a boca", es decir, la interacción directa entre personas. El rumor llega a un receptor, el cual lo guarda en su memoria de acuerdo a la elaboración y vivencia personal que tenga del mismo, puesto que como hemos mencionado, los rumores suponen contenidos ambiguos.

Luego la persona se convierte en emisor también del rumor, trasmitiendo el mismo de manera sesgada, muchas veces sin darse cuenta, por sus intereses, motivaciones e interpretaciones. En este proceso el rumor se va transformando, determinados detalles se van omitiendo, mientras que otros se realzan y acentúan. Es así que un rumor de gran difusión acaba siendo una auténtica construcción social, que habla de un estado de opinión compartido por determinado grupo. Los contenidos que encontramos en los rumores probablemente supongan temas que generan preocupación, conflicto y angustia en el sistema social, y sobre los cuales existe incertidumbre.

Y qué efectos tiene...

¿Pues no recuerdas las compras masivas de papel higiénico en muchos países al inicio de la pandemia? ¿O los miles de personas que se niegan a vacunarse basándose solo en teorías conspirativas?

Lo cierto es que el rumor se instala a modo de creencia en las personas ante la falta de información. Las personas se comportan entonces de forma coherente a estas, emitiendo comportamientos que muchas veces no son positivos.

Aquí es interesante recordar el conocido Teorema de Thomas que aprendemos en nuestro primer año de carrera, "si el hombre define situaciones como reales, ellas son reales al menos en sus consecuencias". Muchas veces las causas de determinada situación no es otra que el habernos comportado de forma tal, que la acabamos produciendo, producto a que creímos que así sería.

¿Qué nos dice el rumor?

Ante los rumores es importante:

  • Evitar convertirnos en trasmisores de rumores de manera acrítica, reflexionar sobre lo que nos cuentan y lo que decimos
  • No dar espacio a ambigüedades y vacíos de información. Comunicarnos de manera clara y directa.
  • Mantenernos informados por diversas fuentes, sin privilegiar unas sobre otras.
  • Construir desde la diversidad, evitando grupos homogéneos y cerrados donde solo se permite un solo punto de vista.
  • Atender a nuestras emociones, puesto que somos más susceptibles a creer rumores en momentos de inestabilidad emocional.
  • Reflexionar de manera crítica sobre nuestros comportamientos y sus causas.
  • Conversar, dialogar y pensar. Es importante ser críticos y realistas ante lo que vemos y oímos, para no dejar que los rumores acaben convirtiéndose en realidades.

Referencias

  • Allport, G., & Postman, L. (1973). Psicología del Rumor. Buenos Aires: Editorial Psique.
  • Calviño, M. (2018). Análisis dinámico del comportamiento. La Habana: Editorial Félix Varela.

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