A la hora de elaborar maki o sashimi uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la elección del pescado que vamos a utilizar, tanto por el tipo como sobre todo por la calidad y frescura.
Así, pescados grandes como el Atún, Bonito, Salmón, o incluso Dorada son más apropiados que los pescados pequeños tipo sardina, ya que se estropean con menos facilidad.
De esta manera se asegura durante más tiempo su frescura aunque lo más recomendable es elaborar el sushi el mismo día y en caso de que no sea así, conservarlo en el frigorífico ya limpio.
Una vez tenemos el pescado escogido debemos limpiarlo y eviscerarlo para su posterior corte en lomos prestando especial atención a que no queden espinas intentando tocarlo lo menos posible para que en el resultado final tenga un buen aspecto.
Si vamos a elaborar maki cortaremos los lomos en rectángulos alargados y gruesos, mientras que si vamos a elaborar sashimi o nigiri deberemos cortar el lomo en lonchas en sentido perpendicular a las vetas de grasa.
Concluido este paso, tan sólo queda preparar el sushi!
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