Revista Sociedad

Qué poca vergüenza

Publicado el 11 noviembre 2012 por Moisesorta @ortainsession
             Tras dos meses sin televisión por problemas de antena uno prácticamente se olvida de ella. El aparato se ha convertido en un adorno más del salón, como los cuadros o las figuritas recuerdo de Benidorm. Algunos se sorprenderán "¿¿cómo??¿Sin tele?? ¡qué coñazo! ". Que yo sepa aún no he sentido la tentación de suicidarme ni me he vuelto loco a lo náufrago. He escrito un guión, le he dado al coco con el blog, he mejorado con la guitarra, ayer terminé de componer mi primera canción (la cual publicaré) y he siesteado como un rey, todo ello mientras "trabajo", improve my english y disfruto de la buena cerveza ¡Para estar aburrido me lo paso cojonudo! Por si alguien se lo pregunta sigo consumiendo buen cine, buenas series y buenos programas...todo por Internet cuando quiero y como quiero. Soy de esos con paladar exquisito que se niegan a tragar cualquier bodrio.
Qué poca vergüenza
                    No negaré haberla echado de menos en alguna ocasión. Recuerdo que un día me puse a contemplarla apagada, disfrutando de lo bien que queda en el mueble. Sentí rabia por los problemas de antena, pero superé el cabreo a los pocos segundos cuando recordé la programación: informativos (crisis, huelgas, desahucios, desapariciones, muertes...muy triste), corazón (Carmele Marchante comiéndose un yogur ante las cámaras), amor (prostitutas y prostitutos de alto standing diciendo que no encuentran pareja), juventud (Tios y tias borrachuzos sin cerebro  por la costa de Gandía), concursos (ganas 200 euros habiendo un bote de 600.000), videntes y teletienda (impresentables que curan el cáncer y cuchillos que cortan diamante), películas (reposición de pretty woman por trigésima vez), deporte (Messi y Ronaldo) y series (un barco superviviente al fin del mundo donde siguen cambiándose de ropa a diario o una comunidad de vecinos sobreactuados que utilizan la homosexualidad, el racismo o la discapacidad como fuentes recurrentes de humor). Se salvan el Hormiguero, el Intermedio, el club de la comedia (a pesar de Eva H), Callejeros, diario D, 21 días y poco más.
                            Hace días vino el técnico y solucionó el problema en 15 minutos...digo yo que si era tan sencillo podría haber llegado antes. Conecté la caja tonta y a la media hora ya estaba completamente cabreado y deprimido. No puse las noticias, ni tampoco un documental sobre el hambre en el mundo...no hizo falta. El culpable de mi estado no fue otro que el programa busca talentos "Tú sí que vales". En el escenario tres señores del este de Europa que tocaban la guitarra como los ángeles. Terminó la actuación y llego el turno del RIDÍCULO jurado, compuesto por Merche, Risto Mejide y José Corbacho (Uno de los encargados de hundir Buenas noches y Buenafuente). Total que en vez de juzgar (que es para lo que están), se pusieron a insultarse entre ellos como cinco minutos. Risto mofándose de la ropa de Corbacho, Corbacho metiéndose con el peinado de Risto y Merche en medio sonriendo estúpidamente...Parecen subnormales en un patio de recreo. Mientras tanto el público riendo  y los concursantes esperando con cara de "pa qué hemos venido". Cuando terminaron de insultarse recordaron a los guitarristas y aprovecharon para reírse también de ellos. Los pobres no entendían el castellano y Corbacho aprovechó esa desventaja para hacerse el gracioso. Señor Corbacho, sintiéndolo mucho, usted no tiene ni puta gracia. De Paquirrín no hablo porque no pinta nada.
Qué poca vergüenza
                En twitter Risto escribió "Si cuando hablas nadie se molesta, eso es que no has dicho absolutamente nada". Este señor es de las pocas personas que me caen bien el lunes, mal el martes, regular el miércoles y otra vez bien el jueves. Reconozco que es un tío interesante, pero su personaje empieza a apestar (Sí, personaje). Recuerda, Risto, que los concursantes son gente cargada de ilusión; personas que han dedicado una vida a desarrollar un talento, guste más menos, capaces de cruzarse el mundo por una oportunidad. Tampoco olvides que son humanos y que tú también lo eres, por mucho que te las des de robot del futuro. Sí que tienes razón con tu frase, es natural que las opiniones molesten a algunos, pero no confundas opinión con insulto. No caigas tan bajo.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Moisesorta 107 veces
compartido
ver su perfil
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revista