Hay ocasiones en las que nuestra memoria nos falla o realmente tenemos una dificultad manifiesta para retener información. Si esto es así, existen ciertos consejos que podemos tener en cuenta para potenciar nuestra memoria y reducir al máximo esos olvidos que interfieren en nuestra vida cotidiana. Veamos algunos de los más eficaces:
- Dormir bien. Una mente descansada tendrá un mayor rendimiento.
- Hacer ejercicio. El deporte fomenta el desarrollo de neuronas y reduce el estrés, lo que nos hace tener una mente más sana y funcional.
- Ejercicios de entrenamiento.La memoria debe ejercitarse del mismo modo que los músculos corporales. Se recomienda hacer crucigramas, rompecabezas, sudokus, recordar listas, resolver problemas de lógica o utilizar alguna de las múltiples aplicaciones o juegos que nos ofrecen ejercicios de memoria.
- Si queremos recordar el nombre de una persona, podemos intentar visualizar cómo es, qué cosas suele hacer, qué ropa suele llevar…
- Confiar en la capacidad de recordar.Si nos decimos a nosotros mismos que no vamos a recordar algo, es más difícil hacerlo. Hacer ejercicios de relajación nos facilita recuperar la información de la memoria.
- Motivación.Si hay una fuerte estimulación o deseo hacia la retención de algo, se recordará con más facilidad. Se pueden utilizar frases motivadoras para focalizarnos en nuestro objetivo.
- Reducir las distracciones.Cuando queremos concentrarnos en algo, es importante alejar estímulos que puedan ser posibles distractores (móvil, televisión, conversaciones…)
- Mantener la concentración.Prestar la máxima atención a lo que se pretende recordar. Poner toda nuestra energía y recursos atencionales al proceso de aprendizaje para asimilar mejor los conceptos.
- Facilitar el recuerdo a través de rutinas.Ser metódicos nos ayuda a recordar mejor. Por ejemplo, dejar las llaves en el mismo lugar, estudiar siempre a una misma hora y en el mismo sitio, mirar la agenda al principio del día…
- Ayudarnos de “memorias externas”.Es inevitable que algo se nos olvide si sólo utilizamos nuestra propia memoria. Es aconsejable utilizar notas, apuntes, post-its, calendarios, agendas… para tener recursos externos que nos hagan recordar.
- Utilizar trucos que reorganizar la información.Realizar esquemas, mapas visuales, reglas mnemotécnicas, palabras clave, colores…
- Usar imágenes mentales.Si formamos imágenes de las palabras que queremos recordar también facilitaremos la retención. Lo visual se fija mejor en la memoria.
- Evitar la multi– Si hacemos varias cosas a la vez no podemos dedicar los recursos atencionales que serían necesarios. Si tenemos que hacer varias tareas, lo ideal es planificar un orden de actuación que nos permita centrarnos en lo que estamos haciendo en cada momento.