Hoy, en “Cómo mejorar la memoria”, explicamos cuál es el motivo principal por el cual cualquier persona muestra interés por su memoria. Se trata, sencillamente, del olvido.
La mayoría de las veces, una vez que hemos constatado la pérdida de memoria, nos lamentamos por las consecuencias indeseadas y a veces desastrosas que conlleva.
Hoy, en “Cómo mejorar la memoria”…
Otras nos ponemos en marcha y, de forma activa, decidimos adoptar medidas correctoras o bien mediante ejercicios para mejorar la memoria o empezamos a interesarnos por dietas ricas en vitaminas o en X o Z para paliar de alguna manera los fallos de la memoria.
En el mercado existen productos que nos hablan de resultados supuestamente maravillosos y de cuya existencia nos bombardea la publicidad, especialmente y de forma intensiva en fechas cercanas a finales de curso.
Algunas personas se lo toman de forma más llevadera y, tras cierta reflexión al respecto, deciden no considerar el olvido como un enemigo de la memoria, sino más bien como una ventaja en temas que preferiblemente deseamos olvidar. “Con el tiempo lo olvidarás y podrás hacer vida normal” o “ el tiempo lo cura todo”, dando al olvido un poder curativo.
También podemos recordar canciones que hablan del olvido en sentido positivo o negativo “… dicen que la distancia es el olvido…”
Pero, ¿cómo podemos medir el olvido? ¿por los aciertos en el recuerdo? o ¿por los fallos de memoria?
Algunos autores indican que recordar se concibe como un proceso complejo (memoria) de elaboración de contenidos mentales a los que se les atribuye un origen en el pasado, pero la mayoría de las veces si comparamos lo recordado con lo que realmente hubo en ese tiempo pasado, se comprueba que hay cosas de entonces que no aparecen, otras en cambio que no estaban y que añadimos y lo más frecuente es que casi todas las que conseguimos recordar aparecen transformadas.
De este modo lo que tendríamos que explicar son los fallos de memoria.
¿También has intentado mejorar tu memoria?