Revista Salud y Bienestar
Vasily Kandinsky. Cielo azul 1940.La iniciativa #carnavalsalud de este mes versa sobre el paciente como fuente de información y conocimiento en salud. Me sumo a esta reflexión colaborativa tratando de mirar la cuestión tanto desde mi silla de médico como desde la del paciente. Como médico me baso en los pacientes para detectar problemas de salud y potenciar aspectos saludables de su vida. Cada día me regalan de media unas 35 historias de las que aprendo y por las que mejoro mi conocimiento y habilidades. Lamentablemetne esa riqueza no sale de mi consulta. Con la excepción de algún relato, comentario ó reflexión que haga pública posteriormente en Internet debidamente anonimizada estas lágrimas se pierden en la lluvia. Leo de vez en cuando blogs y testimonios de pacientes que se animan a compartir sus vivencias por medios electrónicos. Me parece que es una estupenda forma de recuperar la salud cuando uno se anima a abrir el armario de sus agobios, sombras y enfermedades. Esto da pie a que se generen conversaciones y que personas alejadas con un mismo problema de salud puedan hablar del mismo, en una época en la que no abundan las ocasiones de poder desahogarse hablando con alguien. Desde mi consulta ofrezco asesoramiento en salud y recursos digitales a mis consultantes entre los que incluyo perfiles, foros y blogs de pacientes. Pero ¿es esto suficiente? ¿qué quieren verdaderamente los pacientes? Me pongo ahora en la otra silla y trato de sentir y pensar como las personas que van entrando y saliendo de la consulta. Si tengo un problema de salud tengo preguntas, tengo emociones (fuertes y habitualmente no agradables), tengo pensamientos que no controlo del todo y dan vueltas en mi cabeza como en una lavadora. Además tengo síntomas, mi cuerpo me duele ó expresa sensaciones que ojalá no estuvieran ahí. Quiero respuestas, las quiero ya.Tal vez por eso no me pueda esperar y haya buscado en Google tratando de encontrarlas. Sin ayuda seguro que me he perdido y empachado. Hay mucho pero no responde mis dudas. Tal vez ya sepa lo que me pasa por ser un tema crónico y lo que necesite sea un poco de desahogo, algo más del que encuentro en las rápidas y técnicas consultas sanitarias. En ese caso quizá encuentre el blog de alguna persona con mi problema ó el de una asociación de pacientes. Sin duda el diseño de información y contenidos sobre salud y enfermedad está transformándose en esta década al disponer de medios y de nuevos protagonistas que antes no eran imaginables. Un escenario en el que un paciente se convierta en agente de promoción de la salud e información sobre una enfermedad ahora es posible. Los profesionales sanitarios deberíamos estar cerca para ayudar y asesorar. Los profesionales de la comunicación sanitaria también. Lo importante es no perder de vista la pregunta que da título a este post y no dejar de intentar acercarnos a su respuesta.