Revista Psicología

Que se haga tu voluntad según la mía

Por Paulo Mesa @paucemeher
Que se haga tu voluntad según la mía

Somos unos manipuladores de miedo. Sabiéndolo o no, queriendo o no, buscamos manipularlo todo. Hasta a Dios le rogamos que haga su voluntad según la nuestra. Queremos controlarlo todo para sentirnos seguros y tener esa falsa ilusión de que el mundo es previsible, presupuestable y determinado.

El asunto de fondo es que todo está transcurriendo en este momento. Somos un episodio de una historia que se escribe segundo a segundo. En este momento somos más viejos de lo que éramos hace veinte minutos. Así no lo veamos o así creamos que vivimos en un mundo estático, precisamente en eso consiste la ilusión de vivir en un mundo estable y describible en ecuaciones.

Esto también pasará, rápido o despacio, tarde o temprano, pero también pasará. Por eso nos cuesta tanto fluir con las cosas y soltar cuando hay que hacerlo. Cada momento, cada día, cada instante trae su afán. Nos cuesta estar en paz porque nos cuesta soltar los momentos y salimos corriendo creyendo que los instantes se quedan en el lugar donde están, pero es imposible huir de ellos porque los transportamos en la memoria. Queremos que todo sea previsible, inmutable y no es así. Durmiendo también se nos caen las pestañas.

Entonces desde ahora: ¿No volvemos a hacer planes? No, tampoco se trata de eso. No hay que irse a ese extremo. El punto es a que debemos cuidarnos de no aferrarnos a los planes y, en especial, a los deseos. Por eso terminamos sufriendo.

El mundo cambia cambia rápido. Incluso hacer planes con ventanas de tiempo largas puede ser un riesgo alto de que las cosas no salgan como presupuestamos ¿Y qué pasa si llega una prioridad nueva sobre el camino? ¿Y qué tal si tenemos un regalo en la mesa y no lo tomamos porque no estaba en el plan? ¿Y qué tal si más adelante el plan nos deja de importar? ¿Qué tal si en el camino llega un plan nuevo que definitivamente es mejor? Con lo que sea que signifique "mejor" (o "peor"). Hacer el recorrido importa más..., más que saber hacia dónde vamos...

Crédito de la imagen: https://www.feeldesain.com/photo-manipulations-to-blow-your-mind-erik-johansson.html

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