Esta semana hemos sabido que el gigante
Microsoft ha comprado Skype por 8.500 millones de dólares, unos 6.000 millones de euros, que incluyen la deuda de 1.000 millones que arrastraba
Skype, siendo la inversión más grande hasta el momento del gigante del software. Sin duda las cifras de Skype justifican ese desembolso:
más de 600 millones de usuarios en todo el mundo se conectan a través de telefonía y video a través de la plataforma, que consumieron más de
200.000 minutos de comunicaciones.
No es la primera vez que compran Skype. Su historia es de idas y venidas, ya que
el servició que debutó en 2003, que fue comprado dos años más tarde por
eBay por unos 3.000 millones de dólares (a eso se le llama triunfar rápidamente), vendiendo ésta en 2009 la mayoría de sus acciones a un grupo inversor por 1.200 millones de dólares. Ahora eBay recuperará esa inversión, puesto que a cambio del 30% de las acciones que aún le quedaban, recibirá 2.400 millones de dólares. Los creadores de Skype, Niklas Zennstrom y
Janus Friis que vendieron anteriormente su famoso P2P
KaZaa, también saldrán ganando, ya que el 14% de las acciones que aún poseían les han sido compradas por 1.120 millones, siendo la segunda vez que lo venden. El resto de las acciones (56%) estaban en poder de los inversores.
Pero la gran pregunta es para qué lo quiere Microsoft, qué podrían hacer con él y por supuesto, qué podemos esperar ahora de Skype:
Es obvio que los teléfonos con Windows Mobile no son lo más vendidos del mercado, ya que los iPhone y los que ejecutan el sistema
Android de Google, son los que se llevan la palma. Sin embargo,
Microsoft y Nokia se han unido para desarrollar los primeros móviles con Windows Phone 7 y poder así hacerse un hueco en el mercado.
Por supuesto, no nos sorprenderá ver Skype integrado en el nuevo sistema operativo para móviles. Lo que sí es interesante es que Skype es posible ejecutarlo en iPhone y Android, por lo que habrá que ver cómo maneja esto Microsoft, ya que sería difícil eliminarlo de otras plataformas.
Ahora se tendrán que plantear entrar en el campo de las teleconferencias corporativas y competir contra empresas del calibre de
Cisco Systems. Aunque ya hizo se introdujeron en éste mercado con Lync (incluido en Microsoft Office 365, la nueva suite), la aportación de Skype será sin duda interesante para poder hacer competencia.
Con la llegada de Skype, parece que el sistema de videollamadas de MSN Messenger, va a quedar relegado a un segundo puesto, debido a la reputación y calidad de Skype en éste campo. Será comparable a lo que ocurrió con
Google Video después de la compra de
Youtube... que pasó a mejor vida.
La consola de Microsoft, es la
gran beneficiada de la debacle de PlayStation Network y con las buenas ventas de Kinect, más de 10 millones de usuarios ya poseen una de estas cámaras conectadas a sus consolas, la empresa lo tiene todo de cara para implantar Skype en las mismas.
Su servicio XBOX Live ya ofrece un chat, tanto texto como voz, pero con Skype podría mejorarse mucho más su sistema, y al mismo tiempo con Kinect, realizar videoconferencias.
En los últimos años Microsoft se ha esforzado por fortalecer la plataforma de correo electrónico de Hotmail, sin mucho éxito claro está, ya que ha perdido cantidad de público en favor de Gmail. Sin embargo, Hotmail tiene aún muchos usuarios, por lo que un chat con video en ésta plataforma, podría traer aires nuevos.
Microsoft posee el 1,6% de Facebook, que se hizo en 2007 por 240 millones de dólares, y ambos han trabajado en algunos proyectos conjuntamente desde entonces, lo que no haría raro ver que Skype apareciese de cierta forma en
Facebook mejorando así el chat del mismo incluyendo video.
- Compañías telefónicas tradicionales
Las operadoras telefónicas tradicionales recibirán un fuerte impacto con estas tecnologías que han aparecido en los últimos años, Google Talk (Google), Viber (Apple), WhatsApp o Skype que permiten hablar por teléfono a todo el mundo a muy bajo costo o gratis, mientras las tradicionales tienen que hacer fuertes inversiones en infraestructuras y cableado. Así, la táctica defensiva de las operadoras telefónicas va a ser exigir un peaje a las empresas de software por el uso de sus redes e intentar poner fin a la
tarifa plana.
FUENTES: [1] [2]