Hace unos día estuvimos tratando temas sanitarios en el ámbito de la Smart City, y ahora continuamos con la educación, el capital humano y la cultura.
La educación es uno de los servicios públicos por excelencia que se presta a los ciudadanos y en este contexto nuevamente las iniciativas Smart City tienen mucho que aportar.
Esta probado que el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) puede mejorar la eficiencia y la eficacia de la educación en todos sus niveles. Por un lado, mejorando la conectividad y la colaboración entre los propios estudiantes y entre los estudiantes y los centros, por otro, facilitando el acceso a los contenidos y en general, proporcionando comunicaciones unificadas. Se trata, en suma, de utilizar las TIC para educar, investigar y diseminar la cultura. En este grupo se encuentran pues las herramientas de eLearning, pero también las de teletrabajo que, en el caso de los trabajadores del conocimiento, permiten la realización de sus tareas diarias desde cualquier localización gracias a las nuevas tecnologías.
La materialización de estas ideas se plasma en iniciativas como las de China Blue Sky eLearning, que permite a los estudiantes de las áreas rurales tener acceso a contenidos educativos y por lo tanto, no descolgarse del proceso formativo. Este proyecto busca una solución técnica viable para hacer frente a la disparidad educativa entre las ciudades desarrolladas y la zona rural del oeste de China. Se da la circunstancia de que el 70 % de los estudiantes que no pueden completar el noveno año de la educación obligatoria están en el oeste del país. Los requisitos para el sistema de educación son enormes en China, por ello, esta plataforma ofrece una solución para la transmisión de conferencias remotas, cursos bajo demanda, compartición de recursos, información en tiempo real, noticias y comunicados, foros y discusiones.
Un ejemplo de ciudad centrada en el desarrollo de la vida y el trabajo conectados es el de la ciudad alemana de Friedrichshafen. Se trata de una ciudad de casi sesenta mil habitantes en la que se están llevando a cabo 30 proyectos que cubren prácticamente todos los aspectos de la vida urbana. Entre ellos hay que destacar los relativos al desarrollo del aprendizaje y la investigación, donde se incluyen servicios que dan a los estudiantes y maestros acceso flexible a una amplia gama de contenidos formativos. En la plataforma de educación Edunex, por ejemplo, los profesores pueden almacenar los materiales de estudio para una clase que permiten a los estudiantes prepararse para sus clases o hacer sus deberes. En el campo de los negocios y el trabajo se ofrecen soluciones para poder trabajar en un entorno móvil y conectado. En el terreno del turismo y la cultura la ciudad dispone de un portal de turismo que permite a los usuarios planificar sus viajes al mismo tiempo que se integra con el móvil y con los sistemas multimedia desplegados por la ciudad.
Otro grupo de servicios tiene que ver con información relacionada con la ciudad, tanto en lo relativo a turismo como en lo que toca a la oferta de ocio, tiempo libre, actividades deportivas y cultura en general.
En este grupo podrían incluirse las guías de las ciudades y museos, disponibles para smartphone y que pueden incorporar tecnologías como las de realidad aumentada. Estos servicios pueden ser gestionados por una sola entidad que establezca el modelo de negocio y la manera de explotación o por varias entidades que estén relacionadas con el turismo, planteando nuevamente esta vía para la innovación y la creación de nuevos negocios propia de la filosofía Smart City.
Del mismo modo hay aplicaciones que permiten escuchar audio-guías mediante el uso de podcast. Es el caso de la aplicación Broadcastr con la que se pueden localizar las audio-guías y que por lo tanto resulta de gran utilidad dentro del ámbito de las ciudades, y el servicio UpNext 3D Cities, una aplicación que permite navegar a través de un mapa tridimensional de ciudades, en este caso estadounidenses, como Nueva York, Chicago, Philadelphia, Portland y San Francisco, entre otras.
En este punto podrían agruparse otro tipo de aplicaciones, no necesariamente relacionadas en exclusividad con esta área, pero que pueden resultar de gran interés, como las que permiten conocer el tiempo de espera para acceder a un determinado museo, monumento, local, restaurante … Por ejemplo, en el marco de iBruselas, la aplicación QuTi facilita información en tiempo real sobre el tiempo de espera para acceder a determinados locales como restaurantes, tiendas o cines de la ciudad. Lo hace a través de una aplicación a la que se puede acceder en cualquier momento, en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo. Ello permite, por un lado, acomodar el flujo de clientes, distribuyendo así las horas pico y por otro, hace que los clientes sean informados en tiempo real del tiempo que tendrán que esperar para acceder a determinados servicios.
Pero existen muchos otros ejemplos de ciudades que ya incorporan servicios para mejorar el acceso a la información turística como París, Londres, Salzburgo, Brujas, Sidney y Zurich, como más destacadas.
Esperamos que os haya resultado ilustrativo lo comentado en relación a la Smart City. En nuestra siguiente entrega hablaremos sobre el comercio.
¿Conoces algún ejemplo parecido en tu ciudad?
El artículo ¿Qué servicios ofrece una Smart City a sus ciudadanos? Educación (10) aparece primero en ecointeligencia - ponte al día en diseño sostenible!.