¿Sabes qué significa la fiesta de Pascua? La Pascua es la celebración más importante dentro del cristianismo. Domingo de Pascua donde se celebra la resurrección de Jesucristo tres días después de ser crucificado, de ahí que reciba también el nombre de Domingo de Resurrección. O sea, la victoria de Cristo sobre la muerte lo que conlleva la apertura del Cielo para los cristianos. Si quieres conocer más sobre las costumbres y tradiciones de este trascendental evento para la cristiandad quédate hasta el final, donde revelaremos si son propios de esta religión o no el famoso huevo y conejo de Pascua. Hola, mi nombre es Ibiza Melián y soy escritora.
¿Qué es la Pascua y cuándo se celebra?
Conmemoración con la que culmina la Semana Santa y que no tiene un día fijo. Su fecha exacta suele variar dependiendo del año, se sitúa entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Visto que, en el año 325, en el Concilio de Nicea, se determinó que aconteciera en el primer domingo tras la inaugural luna llena de primavera en el hemisferio norte.
¿Cuál es el origen de la Pascua en la Biblia?
Ahora bien, hay que tener en cuenta que la Pascua en sí es anterior a la cristiandad y sus orígenes se han de buscar en el judaísmo. Dado que el término Pascua alude a un paso, cambio o transformación. Debido a que el vocablo deriva del hebreo פֶּסַח (Pésaj), o sea la Pascua judía o Pascua hebrea para diferenciarla así de la Pascua de Resurrección cristiana. Cuando se rememora el paso por medio del mar Rojo de los israelitas y su consiguiente liberación de Egipto, conforme a lo conjeturado por la creencia teológica en el 1513 a.C. De manera que la biblia establece: «En el primer mes, el día catorce, al ponerse el sol, se celebrará la Pascua del señor» (Levítico 23, 5).
Es en este sentido de paso que el cristianismo conmemora precisamente el paso de la muerte a la vida de Jesucristo, o sea, su resurrección. Por consiguiente, la liberación de los cristianos de sus pecados que los separan de Dios. El sacrificio que posibilita la salvación de la humanidad. Puesto que aclara san Pablo: Dios envió «a su propio Hijo, en una carne semejante a la del pecado, y como víctima por el pecado» (Romanos 8, 3). A saber, «nuestro hombre viejo ha sido crucificado con él, para que fuera destruido este cuerpo de pecado, y así dejáramos de ser esclavos del pecado» (Romanos 6, 6). Y es que como en cualquier culto mistérico se ha de nacer, morir y luego renacer.
¿Qué se celebra en los días de Semana Santa?
Por tanto, la semana previa a la Pascua de Resurrección es la Semana Santa. Periodo que arranca con el Domingo de Ramos, recuerdo de la triunfal entrada de Jesús en Jerusalén. Relata el Nuevo Testamento que «una gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí y fueron» (Juan 12, 9). Un Jesús que penetró en la Ciudad Santa aclamado por una muchedumbre (Mateo 21, 1-11; Marcos 11, 1-11; Lucas 19, 28-44 y Juan 12, 12-19) al grito de «¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, el rey de Israel!» (Juan 12, 13). Mientras a su paso esparcían «ramas de los árboles» (Mateo 21, 8). Por su parte reitera el Evangelio de Juan que «la gran multitud» supo «que Jesús se dirigía a Jerusalén y tomando hojas de palmera salieron a su encuentro» (Juan 12, 12-13).
La Semana Santa arranca con el Domingo de Ramos, recuerdo de la triunfal entrada de Jesús en Jerusalén.
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Miércoles y Jueves Santo
Luego sigue el Miércoles Santo cuando Judas Iscariote acuerda con «los sumos sacerdotes» entregar a Jesús por «treinta monedas de plata» (Mateo 26, 14-15). A continuación, el Jueves Santo escenifica la Última Cena de Jesús y sus apóstoles. Comida que correspondía a la pascual con base a la costumbre judía y en la que se instituyó la eucaristía cristiana. La ingesta del pan y el vino como alegoría del cuerpo y sangre de Cristo (1 Corintios 10, 16), acto a través del cual alcanzamos la unión con del Señor. Tal como hizo Jesús «la noche en que fue entregado», cuando tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía». De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memoria mía» (1 Corintios 11, 23-25).
El Miércoles Santo recuerda cuando Judas Iscariote pacta con «los sumos sacerdotes» entregar a Jesús por «treinta monedas de plata».
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El Jueves Santo escenifica la Última Cena de Jesús y sus apóstoles. Comida que correspondía a la pascual con base a la costumbre judía y en la que se instituyó la eucaristía cristiana.
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Viernes y Sábado Santo
En tanto el Viernes Santo hace referencia a la crucifixión y muerte de Jesús. Y, por último, previo al Domingo de Resurrección el Sábado Santo es una jornada de duelo. Día de profundo silencio a la espera de que se cumpla la ansiada promesa, porque estaba prefijado que «el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día» (Lucas 24, 46). Hecho que constituye un motivo de alegría para los cristianos al igual que su nacimiento en Navidad, razón por la que resulta común felicitar la Pascua.
El Viernes Santo hace referencia a la crucifixión y muerte de Jesús.
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El Sábado Santo es una jornada de duelo. Día de profundo silencio a la espera de que se cumpla la ansiada promesa, porque estaba prefijado que «el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día» (Lucas 24, 46).
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¿Cuál es el tiempo pascual?
Asimismo, el Domingo de Pascua o de Resurrección da lugar al comienzo del tiempo pascual por un periodo de cincuenta días y que culmina el Domingo de Pentecostés. Una de las conmemoraciones más importantes para los católicos tras el Domingo de Resurrección y la Navidad a causa de que supuso la venida del Espíritu Santo. Acontecimiento prodigioso en el que los apóstoles «vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse» (Hechos 2, 3-4). Un periodo de júbilo que ha de tomarse como si fuese un único domingo porque Cristo está con Dios y con toda la comunidad cristiana sobre la que derrama el aliento del Espíritu Santo.
El Domingo de Pascua o de Resurrección da lugar al comienzo del tiempo pascual por un periodo de cincuenta días y que culmina el Domingo de Pentecostés.
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¿Cuál es el origen de los huevos de pascua?
Pero se preguntarán: ¿qué tienen que ver con todo esto los célebres huevos de Pascua? ¿Es realmente una tradición cristiana? Pues sí, como sería la del árbol de Navidad, Papá Noel o San Valentín, aunque su enorme comercialización haya diluido sus orígenes. Pese a que quizás tenga su raíz en los huevos que se pintaban de llamativos colores en el Antiguo Egipto y que se daban como presentes para que decoraran sus hogares.
Cuaresma
Y es que durante la Cuaresma que son los cuarenta días que abarcan del Miércoles de Ceniza, o sea, al concluir los carnavales, hasta el Jueves Santo se ha de ayunar. A consecuencia de que emulaban los cuarenta días que Jesús permaneció en el desierto sin comer nada (Lucas 4, 2). En línea con lo que le sucedió a Moisés en el Monte Sinaí, donde estuvo igualmente «cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber» (Deuteronomio 9, 9; Éxodo 34, 28). Número cuarenta de una sobresaliente relevancia bíblica. Sin olvidar que el ayuno se muestra muy significativo en el Antiguo Testamento. Documento en el que aparece, por ejemplo, como Dios renunció a destruir la ciudad de Nínive gracias al ayuno que mantuvieron sus habitantes (Jonás 3).
Durante la Cuaresma se ha de ayunar. A consecuencia de que emulaban los cuarenta días que Jesús permaneció en el desierto sin comer nada.
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No obstante, el «…ayuno y abstinencia» además de en la Cuaresma «se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo», en virtud de lo decretado por el Código de Derecho Canónico (canon 1251). Puesto que se trata de un intervalo preparatorio para la Pascua en el que no se ingería carne y tampoco huevos, los cuales se asimilaban a la carne. Huevos que simbolizaban la resurrección de Jesús para los primeros cristianos.
Tradición de los huevos de Pascua
De tal modo que en el Medievo en ese lapso se hervían los huevos para que se conservaran y para diferenciarlos de los demás se engalanaban con vívidos colores. Manjar con el que se organizaba un espléndido banquete cuando terminaba la etapa de restricción. Regalados por los mismos feligreses el Día de Pascua a la entrada de las iglesias para que todos los pudiesen disfrutar, visto que comportaba la suma felicidad al haber obtenido Cristo la vida eterna. Y sería ya en el siglo XIX cuando los pasteleros elaborarían huevos de chocolate y adornarían con ellos sus escaparates, en sintonía con la dulzura que encarna la resurrección.
En el Medievo durante la Cuaresma se hervían los huevos para que se conservaran y para diferenciarlos de los demás se engalanaban con vívidos colores. Regalados el Día de Pascua a la entrada de las iglesias.
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¿Cuál es el significado del conejo de Pascua?
Por su parte, la figura del conejo de Pascua encargado de esconder los huevos para que los podamos encontrar procede de la diosa fenicia de la fertilidad Astarté, a la que se dedicaba el mes de abril. De ahí que en inglés a la Pascua se la denomine Easter. Dentro del cristianismo dicho animal se empleó desde un punto de vista de enseñanza doctrinal. Metáfora utilizada en la catequesis para instruir acerca del sendero del cristiano hasta la resurrección. Dado que sus patas traseras son grandes y fuertes, lo que le permite un ascenso para conseguir la meta de su vocación cristiana de forma ágil y rápida. Empero, sus patas delanteras son pequeñas y flojas, por tanto, el descenso moral se le ha de presentar como una elección difícil y lenta.
La figura del conejo de Pascua procede de la diosa fenicia de la fertilidad Astarté, a la que se dedicaba el mes de abril. De ahí que en inglés a la Pascua se la denomine Easter.
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Historia del conejo de Pascua
Y es que cuenta una leyenda que una vez crucificado y muerto Jesús lo introdujeron en un sepulcro donde se hallaba escondido un conejo. Animal que fue testigo de cómo sus seguidores lloraban y estaban muy afligidos por su fallecimiento. Allí permaneció sin saber quién era aquel que suscitaba tantas demostraciones de cariño, hasta que se asombró al contemplar como el difunto se levantaba y un ángel retiraba la piedra que cerraba la cueva. Fue en ese instante cuando comprendió que era el Hijo de Dios y que su obligación era avisar a todos de la buena nueva, al objeto de desterrar la tristeza de sus corazones ante la creencia de su irremediable pérdida. Si bien el conejo para que los humanos entendieran su anuncio ideó entregarles un huevo de colores que representara el mensaje de alegría y vida que les quería transmitir.
A partir de ese momento cada Domingo de Pascua el conejo sale de su madriguera en pro de rememorar la resurrección de Cristo. Le recuerda por tanto al cristiano que ha de estar feliz porque el triunfo de la vida eterna lo hace libre y lo libera del pecado. Le reitera que Cristo permanece junto a él por lo que nada ha de temer y que luego de cruzar el umbral del plano físico disfrutará de Dios por siempre. Es por eso que san Pablo exhorta a proclamar: «¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo!» (1 Corintios 15, 57). Cristianos que han de salir en busca de los huevos escondidos por el conejo Pascua, es decir, al encuentro del Cristo resucitado. ¡Feliz Pascua!
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¿Qué significa la fiesta de Pascua? –
(c) –
Ibiza Melián
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Bibliografía
La Biblia. La Santa Sede. Obtenido el 16 de marzo de 2022 de https://www.vatican.va/archive/ESL0506/_INDEX.HTM
Redacción (2021, 4 de abril). ¿Qué relación tiene el conejo y el huevo de Pascua con la fe católica? ACI Prensa. Obtenido el 16 de marzo de 2022 de https://www.aciprensa.com/noticias/que-relacion-tiene-el-conejo-y-el-huevo-de-pascua-con-la-fe-catolica-41013
Vallés, T. Domingo de Resurrección. La Resurrección es fuente de profunda alegría. Catholic.net. Obtenido el 16 de marzo de 2022 de https://es.catholic.net/op/articulos/18277/domingo-de-resurreccin.html
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