¿Has oído hablar de los superalimentos? Desde hace un tiempo esta palabra la encuentras por todas partes, hasta muchas marcas de alimentación han empezado a utilizarla para vender más. Pero, ¿qué son los superalimentos? ¿Existen?
Hoy en el blog os enseñamos nuestra pequeña "investigación" sobre este tema. ¡Esperamos que te guste!
En primer lugar le hemos preguntado al Sr. Google "qué es un superalimento" y han salido casi 1 millón y medio de entradas (en español) sobre superalimentos. Como te comentábamos en el post de 10 webs sobre ciencia y medioambiente hay que tener cuidado con la fuente de información. Ya que muchas de estas entradas están muy bien posicionadas gracias al SEO (posicionamiento en buscadores), pero no por la calidad de su contenido.
En este caso, la primera entrada es fiable, ya que se trata de un artículo de la European Food Information Council que trata sobre los "Fundamentos científicos de los súperalimentos. ¿Realmente son súper?"
Al parecer no existe ninguna definición oficial ni legal de superalimento. El diccionario The Oxford English Dictionary, lo define como:"Un alimento rico en nutrientes considerado especialmente beneficioso para la salud y el bienestar".
En general, el término superalimento se refiere a alimentos, especialmente frutas y verduras, cuyo contenido en nutrientes les confiere un beneficio para la salud superior al que puedan tener otros alimentos.
¿Porqué apareció este término? Probablemente por la creciente moda por la vida sana y alimentación saludable hace que cada vez que sale un estudio científico enumerando los beneficios de una fruta o verdura muchos se lancen como locos al supermercado.
Fotografía: Unsplash
¿Qué alimentos se incluyen en la categoría de superalimentos?
Existen muchísimos superalimentos (hasta la fecha), haciendo una búsqueda aparecen algunos como: semillas de chía, quinoa, aguacate, salmón, col china, espirulina, té verde, arándanos, jengibre, chocolate negro, acai, granada, remolacha, baobad, chlorella, lúcuma, moringa, maca, kale (la col rizada de toda la vida), cúrcuma, etc. etc. etc.... ¡Seguro que puedes enumerar alguno más!
Pero hay que tener criterio a la hora de incluirlos en nuestra dieta, no dejarnos llevar por la publicidad y el marketing. Por ejemplo, hace un par de años se pusieron de moda las bayas de goji, bayas que nos decían que crecían en en Tibet y formaban parte de la alimentación del mismísimo Dalai Lama. Pero la realidad es otra: las bayas de goji se cultivan en extensas plantaciones localizadas en el norte de China, especialmente en las fértiles y contaminadas tierras del río Amarillo y respecto a sus propiedades, contienen los mismos nutrientes que las frutas y las verduras tradicionales, se pueden sustituir perfectamente por unas pasas de toda la vida...
Otro ejemplo es el salmón, muy rico en Omega 3 y muy sano si es salvaje y procede de pesca sostenible, si no, es recomendable consumirlo ocasionalmente. (Lo explicamos en este post "Nos quedamos sin pescado"). Lo mismo pasa con la quinoa, que está muy bien y es muy sana, pero sólo si procede de comercio justo y ecológico.
Fotografía: Unsplash
Nuestra recomendación sobre los superalimentos
Los superalimentos son un complemento a la dieta, nunca sustitutivos. Una alimentación saludable es una alimentación variada, rica en legumbres, frutas, verduras, frutos secos y cereales integrales, pero sin consumir en exclusiva un producto concreto ni excluyendo otros. Incorporar los superalimentos dentro de una dieta equilibrada es beneficioso tanto a nivel físico como emocional: “Produce bienestar emocional y aumenta la autoestima, al ser conscientes de que estamos cuidando nuestro cuerpo” defiende la psicóloga Itxasne Tomé.
Además, te recomendamos que siempre que vayas de compras leas las etiquetas: es importante que los alimentos tengan un bajo contenido en azúcares, tomar alimentos no procesados, evitar los fritos, evitar el aceite de palma, consumir productos frescos y de proximidad (ecológicos ya para nota). En resumen, no volverse loco con la alimentación. Simplemente comer sano, cocinar con alimentos frescos platos sencillos de toda la vida con pocas grasas y moverse (mucho). Os dejamos algunas de nuestras recetas como ejemplo:
- Trigo sarraceno con wakame y shiitake
- Ensalada de legumbres
- Tzatziki. Un aperitivo fresco y sano
- Ensalada Niçoise
- Ensalada de plantas silvestres
Nuestra conclusión es que los súperalimentos no existen, existe una dieta quilibrada y sana: una súper-dieta. Cada alimento tiene sus "super-propiedades", pero nada en exceso es bueno, sí en equilibrio.
¿Conocías los superalimentos? ¿Forman parte de tu dieta?
Si te has quedado con ganas de saber más te recomendamos que leas:
EUFIC: "Fundamentos científicos de los «superalimentos»: ¿realmente son «súper»?"
Buena Vida - El País: Toda la verdad sobre los superalimentos
Comer o no comer: Mejor los alimentos “plebeyos” que los “aristocráticos” superalimentos
- Nahir y Rut