Es verdad que los smartphones están actualmente en auge, pero los fabricantes están focalizando sus esfuerzos también en otros dispositivos que serían los accesorios perfectos para nuestro día a día: los wearables. Antes de meternos más en profundidad en el tema, vamos a hacer una pequeña definición para saber mejor de lo que estamos hablando (la RAE aún no se ha actualizado, así que me tomo la libertad de improvisar): un wearable es un dispositivo que se incorpora en cualquier parte de nuestro cuerpo con el fin de realizar una función específica. La verdad es que esta definición es bastante abierta y no nos concreta nada en especial, por lo que vamos a hablar más de ello y después cada uno podrá sacar sus propias conclusiones.
Establecer los límites para determinar si un dispositivo es considerado wearable es muy difícil porque hay muchos matices, por ejemplo leyendo en Internet encontramos sitios que defienden que un wearable es cualquier dispositivo electrónico vestible (un reloj convencional, unas gafas capaces de reproducir música, podómetro…) hasta otros afirmando que estos aparatos son aquellos que gozan de cierta inteligencia (smartwatches, pulseras inteligentes…). Personalmente creo que no podemos afirmar ni una ni otra, ya que por ejemplo los relojes convencionales podrían ser considerados wearables primitivos y que actualmente están siendo dotados de más funciones y son poco a poco más inteligentes. ¡Vamos a hacer una pequeña introducción a este mundillo!
Una de las primeras aplicaciones que se encontró a los wearables inteligentes fue para deportistas: pulseras o relojes que mostraban el tiempo, tomaban pulsaciones e incluso guardaban la ruta GPS. En este sector tenemos bastantes ejemplos y la evolución fue muy interesante, de hecho actualmente hay pulseras que realizan un control de la actividad diaria y del sueño para determinar buenos hábitos e intentar mejorar nuestra forma de vida. Hablamos, entra otras muchas, de Nike+, Nike Fuelband, Adidas MyCoach, Jawbone UP, Polar Loop, Amiigo, Fitbit Flex, Sony Smartband, Samsung Gear Fit, Huawei TalkBand… Algunas de las mecionadas han sido creadas recientemente (incluso presentadas en el MWC14) y tienen más funcionalidades que otras, aunque este mercado ya lleva varios años activo e innovando.
Ahora es el turno de los relojes inteligentes, más conocidos como smartwatches. Desde los relojes análogicos ha habido bastante evolución y quizás en un futuro el concepto de reloj sea otro distinto al que tenemos actualmente. Todo apunta a que pronto llevaremos relojes en los que ver la hora sea una de las acciones menos valoradas, ¡nuestro smartwatch será capaz de mucho más que eso!. A pesar de todos los intentos anteriores por marcas importantes como Casio con su reloj con infrarrojos o Saiko permitiendo introducir datos, la opinión de los usuarios y las compañías cambió a partir de 2012 cuando salió el Sony Smartwatch como accesorio para smartphones. Poco después, Samsung sacó el Galaxy Gear con el mismo objetivo que los japoneses pero afirmando que sería mucho más que un simple reloj con escasas funciones como ver notificaciones y poco más. Hubo varios intentos por intentar crear smartwatches con versiones de Android de smartphones (ya que es un sistema operativo móvil y libre para ser editado [...]), pero no tuvieron mucho éxito porque prácticamente intentaban convertir un reloj en un smartphone y no es lo que buscan los usuarios (para eso un smartphone con buena pantalla es mucho más cómodo). Cabe destacar que desde 2012 se planeó Pebble y salió a la venta a principios de 2013 ha vendido más de 300 mil unidades por todo el mundo, siendo uno de los que más éxito ha tenido; aunque es más funcional como accesorio para smartphone que como autónomo (aunque tiene aplicaciones que pueden funcionar independientemente, cada vez más).
Vale, ¿y todo este rollo para qué? Me pareció interesante contarlo porque podríamos decir que son las bases del concepto wearable que se nos viene encima. Todos los intentos para crear smartwatches eran muy buenos, pero faltaba algo: un sistema operativo optimizado para ellos. Pebble creó PebbleOS con compatibilidad con iOS y Android y está dando buenos resultados, pero parece que no tuvo la repercusión suficiente. Ayer Google presentó Android Wear, un sistema operativo exclusivo para wearables basado en Android 4.4 KitKat y sí que ha revolucionado a la comunidad ya que tiene una integración excelente con smartphones Android según lo que hemos podido ver; además, no es por ser fanboy, pero Google acostumbra a hacer las cosas bien en este aspecto.
Android Wear está basado en la versión 4.4 KitKat (optimizada para dispositivos con menos recursos) y su motor principal es Google Now, ya que este sistema operativo utiliza todo lo que rodea a esta aplicación: sistema de tarjetas para notificaciones e información, búsqueda por voz y aplicaciones propias (a través de Google Now y utilizando el smartphone). Utilizar Google Now es bastante interesante, ya que Google está trabajando activamente en esta aplicación para facilitar al usuario muchas tareas y poco a poco permite utilizar mejor el smartphone directamente desde ella (trabajando directamente con otras aplicaciones del terminal y con Internet), además es ideal para recibir los comandos de voz porque la escritura manual en el wearable queda completamente descartada.
Según hemos podido ver, este sistema operativo es completamente táctil, multitarea (podremos realizar varias acciones a la vez) y además posee tres interfaces visuales diferenciadas:
- Pantalla de inicio: contiene la hora, acceso a Google Now (para comandos de voz) y notificaciones más recientes.
- Lista de tarjetas de notificaciones e informaciones (desplazando hacia debajo en la pantalla de inicio podemos ver toda la información que nos proporciona nuestro smartphone).
- Acciones concretas para cada tarjeta de notificación o información (desplazando hacia la derecha de nuestra tarjeta).
Al igual que en cualquier smartphone Android, podremos eliminar las tarjetas que no nos interesen con un simple movimiento hacia la izquierda en la tarjeta en cuestión. Cada vez que recibamos una notificación o nuestro dispositivo crea conveniente que debe mostrarnos información que puede ser relevante, se añadirá una tarjeta a nuestro wearable. Los dos dispositivos (smartphone + wearable) están sincronizados de forma que estarán actualizados en todo momento mostrando la misma información.
Lo interesante en este caso es ver para qué sirve un dispositivo con este sistema, pero Google nos ha facilitado el trabajo y en la presentación en su blog oficial lo ha resumido:
- Información de utilidad cuando más lo necesitas: Android Wear muestra información y sugerencias que se necesitan, justo cuando se necesitan. Debido a la amplia variedad de aplicaciones de Android, recibirás los últimos mensajes y actualizaciones de tus aplicaciones sociales favoritas, chats de tus aplicaciones preferidas de mensajería, las notificaciones de las compras, noticias y aplicaciones de la fotografía, y más.
- Respuestas directas a las preguntas orales: Sólo con decir “Ok Google” para hacer preguntas es suficiente para saber cosas como: cuántas calorías hay en un aguacate, a qué hora sale el vuelo, y el resultado de un partido. O decir “Ok Google” para realizar acciones, tales como llamar a un taxi, el envío de un texto, hacer una reserva de restaurante o establecer una alarma.
- La capacidad de controlar mejor tu salud y estado físico: alcanza tus metas de ejercicio con recordatorios y los resúmenes ella con Android Wear. Tus aplicaciones de fitness favoritas pueden darte la velocidad en tiempo real, la distancia y la hora, todo esto en la muñeca.
- La clave para un mundo multipantalla: Android Wear te permite acceder y controlar otros dispositivos desde tu muñeca. Sólo decir “Ok Google” para reproducir una lista de de música en el teléfono, o emitir tu película favorita a su televisor. Hay un montón de posibilidades aquí, así que estamos ansiosos por ver lo que los desarrolladores crearán.
Como hemos visto, las funcionalidades de estos dispositivos pueden ser muy amplias y nos permitirán ampliar las capacidades de nuestro smartphone a nivel de sensores y controlar nuestro smartphone de forma remota. Al igual que ocurre en los teléfonos con Android, que el sistema soporte realizar ciertas funciones no implica que todos los productos que utilizen Android Wear como base incorporen todas las funcionalidades; así como puede que algunos fabricantes o desarrolladores creen funciones más allá de las que vienen de serie en el sistema operativo.
Google afirma que están trabajando en ampliar el API (Application Programming Interface) para poder realizar las siguientes funciones:
- Crear tarjetas propias de cada aplicación para dotarlas de funcionalidad específica (la propia tarjeta sea como un widget que nos permita controlar ciertas acciones de una aplicación).
- Enviar datos y actividades entre el smartphone y el wearable de forma nativa (el programador no se preocuparía de la comunicación entre ambos dispositivos, se realizaría transparente al desarrollo de la aplicación).
- Tomar la información de los sensores y mostrarla directamente en el wearable sin tener que pasar por el smartphone.
- Dotar a Google Now de comandos de voz propios de cada aplicación (control directo de todas las aplicaciones por voz).
Los desarrolladores pronto recibirán el SDK (Software Development Kit) de Android Wear y comenzarán a programar sus aplicaciones adaptadas a estos dispositivos, por lo que aún no sabemos de todo lo que van a ser capaces estos wearables. La imaginación no tiene límites, así que esperamos ver pronto las ideas de los creadores plasmadas en aplicaciones útiles. Este sistema operativo está recién lanzado y en fase de pruebas, hasta que se comercialicen los primeros dispositivos seguramente haya mejoras y nos den más de una sorpresa, aunque lo que no podemos dudar es que las primeras impresiones son muy interesantes y ambiciosas. Actualmente se soportan dos formas para los wearables: relojes con forma circular de 320×320 píxeles y relojes con pantalla cuadrada con una resolución 280×280 píxeles.
Google actualmente trabaja con grandes compañías del sector como Motorola, LG, Samsung, Asus, MediaTek, Qualcomm, HTC, Intel, Broadcom, entre otras, para llevar a cabo el desarrollo de wearables y conseguir que sean realmente funcionales y útiles para los usuarios. Como dato, algunas compañías del sector ya han creado wearables y piensan lanzarlos a partir de verano de este año: Motorola Moto 360 y LG G Watch son los conocidos, aunque no descartamos que pronto se pronuncien otras compañías con novedades. No podemos hablar aún de especificaciones porque no las han comunicado oficialmente, pero se rumorea que incorporen procesadores de doble núcleo, mínimo de 512MB de RAM y almacenamiento interno sobre 4GB, con pantallas IPS LCD.
¡Ya está todo dicho!, de momento tenemos información preliminar y ni siquiera los testers han recibido los wearables de prueba (los recibirán a partir de mañana), por lo que todo lo que digamos a más serían conjeturas. Personalmente, la idea me parece muy buena porque vivimos con el smartphone pegado a la mano y muchas veces no vemos la vida pasar porque estamos mirando la pantalla de nuestro móvil; Google quiere cambiar eso ya que apostó en su momento por las Google Glass (actualmente continúan en desarrollo y se espera que este año salgan a venta al público) y ahora apuesta por los wearables. No sabemos hasta que punto serán útiles, lo que sí sabemos es que la moda ahora son estos dispositivos y los de Mountain View quieren tomar la ola los primeros.
¿Os parecen interesantes estos dispositivos? ¿Tendrán el éxito que las grandes compañías auguran? No lo sabemos aún, pero lo que sí está claro es que gran parte del sector se ha interesado en estos pequeños dispositivos, por algo será… ¡Esperamos vuestras opiniones!