El pasado 9 de Septiembre fallecía inesperadamente Emilio Botín, Presidente del Banco de Santander, a sus 79 años.
Día después se celebró el funeral en su memoria, un funeral al que acudieron los altos mandatarios políticos de nuestro país y del mundo de las finanzas. Siguiendo un riguroso protocolo, los asistentes vestían todos de negro y blanco, con traje las señoras y traje y corbata los señores.
Pero cual fue mi sorpresa al ver a la sucesora del magnate y nueva Presidenta de la entidad bancaria, Ana Patricia Botín luciendo un pañuelo rojo vivo. Criticada por muchos, quiso seguir el estilo marcado por su padre, el cual no había reunión o aparición pública en la que no faltara el detalle rojo, color diferenciador de la entidad que presidía. Tanto, que hasta al propio funeral de su padre quiso dar muestra de ese simbolismo tan fiel al que era su antecesor.
En mi más humilde opinión, no representa una falta de protocolo, ni mucho menos una falta de respeto, sino más bien un guiño a su padre, una muestra de que, sea donde sea o sea en las circunstancias que sea, tanto ella como el fallecido Emilio Botín tienen muy presente el imperio que levantaron años atrás.
Y vosotros? Qué opinión teneis? Falta de respeto por romper con el negro en un funeral? Y creeis acertada la opción de lucir un pañuelo rojo intenso, color del Banco de Santander? Para gustos colores.