¿Sabes qué tenían en común Albert Einstein, el Dalai Lama, Isabel Allende, Anna Arendt, Gabriel García Márquez o Frederic Chopin?
Todos ellos, además haber sido de grandes personajes admirados en todo el mundo, fueron en algún momento de sus vidas refugiados en el exilio. Si hubieran sido africanos, la historia podría haber acabado de forma muy distinta, así como habría sido diferente mi historia escondida como inmigrante si en lugar de ser una venezolana, para más blanca, hubiera sido una africana que intentaba buscar otra forma de vida en España.
La campaña El refugio eres tú de CEAR (la Comisión Española de ayuda al refugiado) se inspira en aquellos grandes refugiados y busca sensibilizarnos a nosotros, quienes los seguimos cómodamente desde el hogar, respecto a la realidad de más de cincuenta millones de personas alrededor del planeta que escapan de la pobreza extrema o que son perseguidos por causas políticas, orientación sexual, ideas, religión o incluso por su género. Millones de personas comunes que necesitan y merecen el apoyo internacional aunque no sean grandes personajes famosos. Juntos debemos exigir a las autoridades que se respeten los derechos de quienes huyen de naciones en conflictos y están atrapados en nuestras fronteras.
Derechos humanos en jaque
Se reconocerá la condición de refugiado a toda aquella persona que: “ debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda, o causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país; o que careciendo de nacionalidad (apátrida) y hallándose a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde tuviera su residencia habitual, no pueda o causa de dichos temores, no quiera regresar a él“.
-Artículo 1.a 2. de la Convención de Ginebra.
Millones de africanos viajan en condiciones terribles y al llegar a las fronteras de España se encuentran con vallas reforzadas con las sanguinarias concertinas de Ceuta y Melilla que ya hemos denunciado también desde La Ecocosmopolita. CEAR calcula que aproximadamente el cincuenta por ciento de estas personas, que están esperando conseguir la forma de llegar a Europa, tiene derecho a asilo, pero ni siquiera se les brinda la oportunidad de solicitarlo. Y esto constituye una violación sistemática de los derechos humanos.
Puedes hacer algo: el refugio eres tú
Para poder defender sus derechos, CEAR pide que nosotros seamos el refugio que Europa les niega. Podemos apoyarlos de varias formas.
- Dales visibilidad. Usa éste vínculo para añadir a tu foto de perfil un icono con la foto de Einstein y un llamado a apoyar la campaña. ¡Esta acción termina el día 9 de noviembre, así que a correr!
- Comparte este artículo, la página oficial de la campaña CEAR, crea tus propios contenidos, lo que prefieras para ayudar a correr la voz.
- Haz un donativo a CEAR: 9 euros semanales cubren material escolar y libros de texto para una familia refugiada con hijos, 30 euros cubren la estancia diaria de una persona en un centro de acogida y 60 euros costean la atención legal y jurídica de una persona refugiada.
- Apoya la campaña contra el hambre que realiza ACNUR en los campos de refigiados de África.
Emergencia Ébola
Parece que no nos gusta pensar más allá de la valla de la frontera sino ahora cuando tememos al Ébola. Y es justamente por la indiferencia de occidente, que Guinea, Liberia y Sierra Leona suman más de 5 mil muertos por la enfermedad. No dejes de mirar este artículo de El País donde se refleja la ínfima colaboración de España. Así que aprovecho para recordar que también puedes apoyar la labor incansable de Médicos sin fronteras o el trabajo de Oxfam Intermon, que está centrada en la prevención.
¡Felicidad y solidaridad para todos!
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