No hay duda de que Internet se ha convertido en una herramienta fundamental para alcanzar el éxito de cualquier negocio. Somos millones las personas que cada día accedemos a la red desde nuestro ordenador, smartphone u otro dispositivo electrónico para visitar aquellas páginas que son de interés para nosotros, o bien comercios electrónicos donde comprar aquello que necesitemos. Todas esas herramientas online, necesitan de un servicio de alojamiento para estar online las 24 horas del día. Ahora bien, existen varios tipos de alojamiento, cada uno con sus características. Hasta la llegada de la computación en la nube, los hosting compartido y los servidores dedicados eran los servicios más demandados. Con la llegada de la nube, empresas como Clouding.io se han especializado en ofrecer servidores cloud a sus clientes. La pregunta es, ¿cuál de esos tres tipos es el que mejor se adapta a nuestro negocio?
Servidor compartido
Un servidor compartido es una máquina donde se ubican servicios de diferentes clientes compartiendo todos los recursos que ofrece esa máquina (almacenamiento, capacidad de proceso y memoria). De esta forma, si un cliente causa un problema, afectará al resto. Al ser un servidor compartido, los clientes se tienen que adaptar a las características de la máquina, no pudiendo cambiar su configuración y tampoco realizar instalación de ningún tipo de software.
Su principal ventaja es su reducido coste. Al ofrecer en el mismo servidor servicios para muchos clientes, se abaratan los costes por unidad de computación. Debido a esto, suele ser buena opción para alojar aquellas webs que no requieren de muchos requerimientos, tales como pequeñas empresas o particulares. Muchos se decantan por esta opción cuando lanzan su negocio, por primera vez, a la red.
Servidores dedicados
Un servidor dedicado es una máquina física que se contrata por un determinado periodo de tiempo y que es utilizado exclusivamente por un solo cliente. Gracias a esto, el cliente tendrá un control completo sobre los recursos del servidor, tales como hardware (CPU, memoria RAM, uso de discos), red (transferencia y ancho de banda) y software del servidor (sistema operativo, servicios, librerías, panel de control como cpanel, servidor web).
Hablar de servidores dedicados, es hablar de privacidad y seguridad pero a cambio, su precio es mucho más elevado que en el caso anterior. También es importante tener conocimientos de administración de sistemas operativos para poder gestionar la máquina. En el caso de no ser así, siempre puedes contratar los servicios de administración que ofrecen las empresas de hosting, o bien instalar un panel de control, aunque en este caso se pierde parte de la personalización de la máquina, ya que hay que adaptarse a las características de ese panel.
Suelen ser perfectos para herramientas que necesitan de muchos recursos, así como gran cantidad de espacio de almacenamiento.
Servidor cloud
Los servidores cloud se pueden definir como un conjunto de hardware virtual (almacenamiento, procesador, memoria…) que se pone a disposición de los clientes como si de un servidor dedicado se tratase, pero con la ventaja de ser un servicio más económico que los dedicados.
Al igual que los servidores dedicados, todos los recursos del servidor cloud son exclusivos, no siendo compartidos con ningún otro cliente. Una de sus principales ventajas es su escalabilidad. El servidor se puede redimensionar en recursos ante el aumento o disminución de los requisitos de la plataforma. Tanto la ampliación como la reducción de estos recursos es transparente al cliente, sin la necesidad de tener que detener la máquina para llevarlo a cabo. Otra de las grandes ventajas, es que se paga en todo momento por los recursos utilizados gracias a la flexibilidad de redimensionamiento que ofrecen.
Son los alojamientos perfectos para aquellos servicios que puedan tener previsión de crecimiento, que tengan un gran consumo de recursos, proyectos que necesiten gran capacidad de almacenamiento flexible o proyectos puntuales en el tiempo de gran demanda de recursos.
De estos servicios, ¿cuál es el que mejor se adapta a vuestras necesidades?