Esto es así porque las inercias con las que nacemos, junto con las pautas educativas y las diferentes experiencias en la vida, marcan las características de personalidad de cada uno. Por todo esto podríamos hablar de hardware y software, o de lo que viene de fábrica y lo que añadimos por medio del aprendizaje.En algunos blogs se proponen algunas tipologías usadas de siempre en psicología y que desde luego son muy últiles: colérico, sanguíneo, melancólico, flemático; Por otro lado en esta ocasión voy intentar definir diferentes tipos de crianza y los efectos que producen esos estilos educativos sobre las características del niño.
¿Qué características de personalidad tiene mi hijo?
Las características que yo considero que son más relevantes a la hora de determinar cómo afectarán los diferentes estilos y sus correspondientes pautas educativas, quizás no sean las más ortodoxas pero creo que a nivel divulgativo cumplirán su función.Son características no excluyentes pero cuanto más dominante sea una de ellas, más influirá en la reacción del niño ante el modo de educar de su padre.1.- Inquieto e impaciente: son niños que en su extremo son hiperactivos y pueden tener déficit de atención. Sin llegar a ese extremo son niños que buscan constante estímulos, hacen preguntas y desean lo que les gusta con inmediatez. Requieren mucha energía de sus padres y son demandantes de atención y ayuda. Se conforman con cierta facilidad para al instante siguiente cuando detectan que tienen otra necesidad, vuelven a pedir lo que necesitan para satisfacerla.2.- Explosivo, enfadica: son niños que tienen un temperamento más rebelde, independiente y auto-suficiente. Se enfadan con frecuencia. Pueden presentar poca tolerancia a la frustración, y ello les lleva a estallar con facilidad. Su educación requiere de altas dosis de paciencia y de capacidad para gestionar los tiempos para que las emociones se reposen y no entrar constantemente en el conflicto.3.- Empático, adaptable: son capaces de entender las necesidades de las demás desde muy pequeños. Suelen disfrutar de ayudar y a hacer que otras personas satisfagan sus expectativas en la vida. Suelen ser niños fáciles de trato y respetuosos con las normas.4.- Temeroso, evitativo: son hijos capaces de adelantarse a las amenazas. Suelen anticiparse y evitan lo que consideran que puede ser peligroso. Tienden a la timidez y la vergüenza. Les preocupa la opinión que tendrán otros niños o adultos sobre ellos. a veces les esta hablar, pero especialmente cuando hay personas desconocidas. Les cuesta iniciar actividades, pero en especial cuando no las han hecho antes, pues temen la posible evaluación negativa de los demás. Cuando superan sus temores consiguen multiplicar su actividad y autoestima.5.- Inhibido, pasivo: son niños poco motivados para hacer cosas, muestran pocas ganas para iniciar algunas actividades, les cuesta realizar actividades que requieran esfuerzo físico, les cuesta tomar decisiones… Pueden confundirse con los temerosos fácilmenteEl deseo del niño inhibido, pasivo es buscar el control. Muchas veces en las cosas que lo rodean, pero más aún en sí mismo y en los demás. Son sensibles y sus necesidades emocionales son la estabilidad emocional, el apoyo, el silencio y su propio espacio.¿Qué estilos educativos existen? ¿Cuál suelo utilizar yo?
1.- Autoritario/Coactivo: los padres con estas características suelen ser directivos, exigentes, responsables, orientados a tareas y resultados, son disciplinados y pueden llegar a ser estrictos, rígidos, inflexibles y dominantes. Suelen ser más racionales que emocionales, y tienden a identificar la autoridad y la disciplina con la “buena educación”.En su estilo educativo tienden a generarse problemas cuando las pautas que transmiten a los hijos no se siguen con rapidez y corrección. Tienden a insistir en las pautas y recomendaciones.2.- Controlador/Sobreprotector: Quizás el título puede sonar despectivo, pero no es forzosamente así. Son padres que desean saber todo lo concerniente a sus hijos, en muchas ocasiones creyendo que con ello les pueden evitar sufrimiento. Supervisan desde cerca las acciones de los niños, leen todo lo que cae en sus manos sobre educación, son disciplinados… En su extremo pueden no dejar autonomía a sus hijos, generando cierta dependencia. Es frecuente que las características controladores se sumen a las del estilo autoritario.3.- Permisivo: son padres conformistas, algo pasivos en su estilo educativo, que se basa en la teoría del “laissez faire”, dejar hacer. Tienden a pensar que los niños maduran solos, al crecer.Ponen demasiada responsabilidad en el niño, lo que dependiendo del niño, puede ser peligroso.Toleran, quizá demasiado, niveles de desorden, de enfados de los niños, con mayor comodidad que otros modelos educativos. En su extremo pueden no poner límites a los hijos en los momentos adecuados, tardan en frenar algunas conductas y a veces permiten que los niños se activen o sobre-activen al realizar actividades siendo más difícil la gestión de su energía. 4.- Asertivo/equilibrado: son padres colaboradores, hacen equipo con los niños, manteniendo límites firmes y flexibles, comparten la responsabilidad cuando el niño está preparado, toma decisiones comunes, buscan acuerdos y son motivadores.Cuando este estilo educativo se lleva al extremo, puede hacer que los padres dialoguen sobre cualquier límite o negativa que se plantee al hijo. Puede potenciar que el niño esté constantemente intentando negociar los límites. Por ello es importante saber cuándo parar.Cuando se valora el estilo y las pautas educativas de cada padre no se encuentran sus características incluidas en una sola categoría. El resultado suele ser algo parecido a: 60% autoritario, 20% controlador, 10% permisivo y 10% asertivo.http://elmundotlp.blogspot.com/es