Revista Insólito

¿Qué trampas se repiten en el inconsciente familiar?

Publicado el 18 julio 2016 por Danila Hernandorena @universointerio

Luego de salir del adormecimiento de muchos años, comprendí que todo aquello que le pasaba a mi clan familiar no era producto de desgracias ni mucho menos casualidades. Luego de matar al Dios bíblico que castiga sin aparente motivo y dejar de sentirme víctima de todo lo que vivía, comprendí la trama de la gran novela familiar que se desarrollaba, producto de una programación inconsciente del grupo.

Entendí que los accidentes no existen, sino una secuencia de sucesos que el inconsciente familiar repite sin percatarse de ello. Los accidentes, las enfermedades, los abortos, los vicios, los suicidios, están destinados a repetirse como fantasmas que piden y claman liberación. Es el grito de auxilio de un antepasado imponiéndose en sus siguientes generaciones. Ahondar en el inconsciente familiar no es cosa sencilla ya que debemos penetrar en partes oscuras del pasado, que se encuentran en el inconsciente individual de cada integrante del clan.

Las regresiones son un excelente método para penetrar en esas áreas que escapan del hemisferio izquierdo y poder acceder a esa información oculta. Comprender todo esto es liberador, ya que nos permiten cortar cadenas de repetición.

Si yo comprendo cuáles fueron los motivos que los llevaron a mis padres, a mis abuelos a actuar como lo hicieron, a comprender que fueron presos de un trauma que arrastraron inconscientemente a modo de programación, se abren las puertas de la comprensión y del perdón. Esto nos da la libertad de " reprogramar" a las generaciones futuras. Como dice una gran frase " No eres responsable de la programación recibida en tu infancia. Sin embargo, como un adulto, eres cien por ciento responsable de arreglarlo."No es para nada sencillo, pero si que es liberador.

¿Qué trampas se repiten en el inconsciente familiar?

No somos marionetas de la vida, somos cocreadores de ella. Todo lo que nos pasa tiene una razón de ser, un motivo por descubrir. Cada clan familiar guarda un sello grabado en forma de costumbres y manías, producto de experiencias vividas que se transforman en creencias. Si, por ejemplo, las mujeres de mi clan familiar fueron violentadas por los hombres de sus vidas, no es de extrañar que yo guarde rencor a los hombres en general. Ese dolor es transferido y mi programación será: "no te vincules con hombres", haciendo dificultoso lograr crear un vinculo estable.

Quiero compartir un fragmento de Alejandro Jodorwsky en el que explica el inconsciente familiar.

El inconsciente familiar (de Alejandro Jodorowsky)

Freud postuló el inconsciente individual, Jung investigó el inconsciente colectivo. Analizando árboles genealógicos yo llegué a la conclusión que, entre estos dos inconscientes, se podía postular el inconsciente familiar. Cuatro generaciones, bisabuelos, abuelos, padres, hijos, unen sus inconscientes individuales creando una entidad que podríamos llamar "egregor".

Lo que a un miembro de la familia le sucede, tiene repercusiones en todos los parientes, los muertos y los por nacer. Se podría pensar que si un hermano logra alcanzar un nivel de conciencia más alto, enriquece el espíritu de sus hermanos proporcionándoles felicidad. Lamentablemente esto no es así: entre los hermanos hay todo tipo de rivalidades, tanto como hay problemas entre hijos y padres.

El clan se identifica no sólo por sus valores sino también por sus defectos. Defectos que , como insignias, proclaman la pertenencia al grupo: "En mi familia todos tenemos un hígado frágil", "En mi familia las mujeres son viriles y dominantes", "En mi familia los hombres son mujeriegos", "En mi familia se transmite el cáncer del seno".

¿Qué trampas se repiten en el inconsciente familiar?

El nivel de conciencia limitado se transforma en un distintivo. Cuando un miembro de la familia asciende hacia la luz, los que están en la bruma se inquietan, lo sienten como una traición y luchan contra este aporte luminoso. El desarrollo de la conciencia de un individuo hace temblar a todo el árbol: los bisabuelos revelan sus prejuicios morales, los abuelos muestran los límites de su visión del mundo; los padres se retuercen en su infelicidad disfrazada de respeto a las buenas costumbres. El egregor se repliega amenazando al disidente de cesar de amarlo. El que ha progresado, quizás sin saberlo, aporta a su entorno familiar una nueva meta.

Puede entonces que algún hermano, transformando la competición en emulación, lo tome de ejemplo y también emprenda el arduo trabajo de expandir su conciencia. Esto es más esencial de lo que puede pensarse: un árbol genealógico que permanece unido por egos limitados, -el futuro reservándole esterilidades, fracasos sociales, muertes trágicas-, está condenado a desaparecer.

Sólo tienen larga vida las familias que aportan conciencia al mundo.

Bendiciones infinitas desde el alma.

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