Qué ver en Barcelona: Basílica de Santa María del Mar

Santa María del Mar es una basílica de estilo gótico, situado en Barcelona, en el barrio de la Ribera. El título de basílica le fue concedido en 1932.

La construcción de la iglesia comenzó en 1329 y las obras se completaron en 1383. Éstas fueron dirigidas por Berenguer de Montagut. La basílica, desde sus inicios siempre ha pertenecido a los fieles, que eran los responsables de la estructura, lo se trataba de una verdadera novedad en aquellos años. Era totalmente lo contrario de lo que ocurría en otras catedrales, como la Catedral de Barcelona, construida en torno a la misma época, pero que era frecuentada por la nobleza y el alto clero.

En la construcción de la iglesia participaron realmente todas las personas, especialmente los bastaixos, osea los cargadores, que tuvieron que asumir la tarea de transportar las piedras que se utilizaron para completar la estructura. En 1350 ya se habían completado algunos elementos, como la fachada, las paredes y las capillas laterales. Pero en 1379 se produjo un incendio que causó daños en el edificio, esto pospuso el terminó hasta 1383.

El exterior de la iglesia tiene un aspecto sólido y compacto, se caracteriza por la presencia de líneas horizontales y espacios, sin decoración. La fachada principal se coloca entre dos torres octogonales y dos contrafuertes que sirven para dividir el rosetón y te dan una idea de lo que son las dimensiones de las voltas. Te sorprenderás una vez que entres en la basílica.

Las torres se caracterizan por galerías decorativas, una opción que sirve para dar la idea de una horizontal y no vertical, precisamente por esto no se han construído pináculos. Dentro hay dos puertas, la puerta de les Morere y la de Sombrerers, después se construyó una tercera puerta, la del Born, ubicada en la zona del ábisde.

El interior de la basílica, sin embargo, se caracteriza por tres naves, el espacio se divide en altura, por lo que tienes la impresión de estar en una sola superficie, de una sola nave. Para lograr esto el arquitecto separó los pilares, de esta manera los tres techos han llegado a la misma altura consiguiendo la fusión en un solo ambiente. El espacio interior es muy brillante, la luz viene de las galerías, espacios abiertos, en los que se encuentran grandes ventanales. Haz tu reserva en uno de los hoteles en Barcelona y disfruta de sus construcciones históricas.