La respuesta no es sencilla. Además de los cambios originados por la erosión, hay pruebas evidentes de vida en las cuevas del karst:
- Vegetal: musgos y líquenes, plantas trepadoras, arbustos que se asoman a la entrada en busca del sol,…
- Insectos, arañas,…
- Aves, … sobre todo aviones y cornejas.
- Mamíferos: murciélagos, ratones, mustélidos, zorros,…
Pero hay otra vida que apenas se percibe: bacterias que degradan y/o restauran la caliza y la cambian de color. Hay que dedicarle mucho tiempo para encontrar su obra.
Lar-ami
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