Revista Comunicación

¡Que viva el amor romántico!

Publicado el 24 julio 2012 por Bebloggera @bebloggera
Por MZ desde Chile (Postulante)
¡Que viva el amor romántico!

La apuesta nocturna de Canal 13, “Soltera Otra Vez”, con solamente 17 capítulos emitidos hasta el día de hoy, ya ha dejado planteados diferentes temas, ha generado numerosos Trending Topics en Twitter y promediado más de 20 puntos de rating con cada una de sus emisiones, incluso el pasado martes cuando le tocó competir con el nuevo reality de Chilevisión, “Amazonas”, y aunque no pudo ganar la batalla, en no pocos momentos estuvo muy por sobre el programa de realidad intervenida. Las historias de Cristina, su protagonista, están llenas de ilusión, ingenuidad y unas locas ganas de rehacer la vida luego de que su Príncipe Azul encontrara su “… y fueron felices para siempre” en los brazos del arquetipo femenino de todos los hombres heterosexuales. Con cada capítulo el personaje avanza y retrocede en este inmenso viaje interior que emprendió después de 8 años de relación y plantea desde su particular forma de ver la vida, diferentes temas que capturan la atención de todo el mundo…

Hace no muchos capítulos, Twitter se deshizo en comentarios tipo “No podís decir “Estoy Preparada”", "Tení 35, no 15. #SolteraOtraVez”, “Mamones y cursi #SolteraOtraVez”, “¿Quién carajos dice “Estoy Preparada” en el 2012? #SolteraOtraVez”; cuando el personaje de Paz Bascuñán mira a los ojos a su ahora pololo y articula un “Estoy Preparada” para decirle, de la manera más romántica posible, que estaba lista para el metesaca, como diría Alex DeLarge en Nadsat. Entonces me pregunté... ¿Y tiene algo de malo ser mamón y cursi como para comentarlo y burlarse tanto?

¡Que viva el amor romántico!

La verdad es que yo defiendo el amor romántico de Cristina, la utopía post-moderna, el cuento de Disney y una larga lista de etcéteras que buscan describir lo que se ha catalogado como una evidente inmadurez de la protagonista y poco sentido de la realidad, como si esta fuese uniforme para todos. ¡Pamplinas! Sabemos que Twitter, e Internet en general, dan para mucho y que la suerte de poder que entregan las redes sociales a los simples mortales, muchas veces tienen como consecuencia un realce negativo en las opiniones y juicios emitidos. Pero, ¿será suficiente argumento para restarle importancia a esta nueva forma de ver la vida? Yo creo que no, y lo creo porque no solamente en Internet se da este tipo de comentarios, sino que muchas veces me siento como chancho en misa (fuera de lugar) cuando mi círculo comenta tan descarnadamente el revolcón que se dieron con X persona o descalifican las sensaciones que van más allá de lo primitivo e involucran un vínculo rosa entre los protagonistas del encuentro.

¡Que viva el amor romántico!
¡Que viva el amor romántico!

Por eso digo que el amor romántico es parte fundamental de lo que somos, significa la exposición más pura de lo que sentimos y cómo lo expresamos. No ser parte de este tipo de amor, creo que nos posiciona en la vereda de los incapaces de exteriorizar los sentimientos y emociones, una situación que, de verdad, en vez de hacernos quedar como el cool del grupo, a largo plazo nos estigmatiza como una persona-roca: Fría, dura y porosa. La ecuación es simple. ¿Por qué Sussy (La Claudita de Los 80) encontró en su compañero de oficina lo que por mucho tiempo evitó y terminará quedándose con él? ¿Por qué a Fabiola (“La Mina del Turco”) le importó más su matrimonio que la plata? Porque nuestro fin último, cuando hablamos de relaciones sentimentales y carnales, es encontrar la felicidad y proyectamos esos deseos en las historias que hemos seguido incansablemente durante lo que dure la temporada, buscamos llorar con ellas, identificarnos, satisfacer nuestros deseos y pensar que también podemos tener la posibilidad de calzar el zapato de cristal.

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